Sonabia, el estallido del Cantábrico

Hace ya unos meses en una salida con el amigo Juanra, este me hacía una reflexión un tanto interesante. No era otra cosa que la realización de fotos "imposibles"...  imposibles con un solo disparo claro. El desconocimiento a veces es un pelín frustrante, vemos una foto y queremos hacer nuestra versión pero ainssss!!!! no me sale. ¿Y por qué?

Con esta foto de abajo me pasó algo parecido. Quería ver al Cantábrico en todo su potencial e inmortalizarlo, pero las olas no obedecen a mis caprichos y van y vienen como les place. Es por ello que conseguir todos estos estallidos en un solo click sea una tarea ardua por no decir imposible.

0,4", f9, iso100 ND degradado de 3 pasos


Pues llego el sábado y como es habitual hay ganas de salir a hacer unas fotos, el parte meteorológico dice que va a llover lo que no está escrito pero que al amanecer habrá una pequeña tregua. Y tan pequeña. Bueno, desafiando a la lluvia quedamos Jorge y yo, el resto de la cuadrilla o trabaja o tiene compromisos etc etc. Por el camino ya se pone a llover con la suficiente intensidad como para tocar los .... pero ya llegando parece que para y encima se abre un poco el cielo, ilusos!!!

Pues nada, llegamos al borde de la costa y lo 1º que vemos es que hay un fuerte oleaje (esto también lo anunciaban en el parte) entonces con este mar y la marea subiendo lo más sensato es buscar un encuadre desde la seguridad de lo alto y no arriesgar entre rocas.


Aparentemente el cielo tenia algo más de textura hacia donde apuntaban nuestras cámaras ya que por detrás venia esa cortina gris de agua que envuelve el ambiente y que no tardo en alcanzarnos. Por suerte el encuadre pedía picar un poco y el filtro sólo se mojo en las partes que no afectan a la foto.

Para esta foto estuve un buen rato esperando a que pasara una ola por encima de la roca y que la vistiera un poco. Mientras no dejaba de mirar hacia atrás que es donde el mar se batía en serio contra las rocas. Entonces parece que la lluvia cesó y el cielo antes plano por el oeste hizo amago de sacar algo de variedad.

Cambié de encuadre, orientación y eché de menos el teleobjetivo, los estallidos contra las rocas eran impresionantes.


Desde este punto se veía el mar explotar contra la roca, el espectáculo era muy bonito pero la foto no estaba ahí. A la izquierda se ubica una especie de cala a la que había bajado Jorge y probado el sabor de la sal y desde donde se palpaba toda la potencia del Cantábrico.

Aún viendo que jorge había subido escupiendo algas, TENIA QUE BAJAR!!! llevaba rato viendo que ahí estaba la foto.

Dicha cala tiene un murete de piedra de aproximadamente medio metro de alto, no se muy bien su origen y me acerqué a el para plantar 2 de las 3 patas del trípode. Neptuno me recibió con una salva de agua, sal y espuma que me hizo retroceder y tratar de buscar otro encuadre menos activo. Un par de metros atrás consigo estabilizar el trípode entre las piedras del suelo y lograr un encuadre aceptable. A una focal de 34mm consigo ocultar el murete que no me aporta nada en la composición y empiezo a ajustar parámetros. Hace unas semanas estuve haciendo unas pruebas de estos estallidos a una velocidad de 1/2" y no obtuve los resultados deseados. No los quiero congelados, pero tampoco empastados por una velocidad demasiado lenta así que escojo 1/4" y las 1ªs pruebas son aceptables (para próximas ocasiones probaremos velocidades entre 1/4 y 1/8").

Ya tenemos todo preparado e inútilmente limpio el filtro de todo el spray que se le adhiere. Sintiéndome muy pequeño voy contemplando como inmensas olas llegan a la costa y revientan contra las rocas, momentos que aprovecho para pulsar el disparador. El espectáculo es indescriptible, baste decir que se pasa hasta miedo. El mar choca irremediablemente contra las rocas y levanta columnas de agua que el sensor de mi cámara capta bajo mi admiración.

Y vuelve la lluvia que me devuelve a la realidad. Recogemos y para casa a descargar el material.

Una vez revisadas las fotos, elijo 4 y mediante las máscaras de capa de PS las fusiono. También me apetece darle un aire de amanecer pos-apocalíptico y mediante capas de ajuste y máscaras de luminosidad creamos ese ambiente. En realidad lo que había era esto:


Y bueno, esto es lo que hay. Dejo en pendientes repetir esta foto con la luz natural de un buen atardecer. Espero lograrlo este año.

Un saludo!!!!!!

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