Túnelboca. Como se ha hecho esta fotografía.

CalaTúnelboca, 16 mm, 25", f10, ISO 200.

 Vamos a hablar esta semana de como se ha hecho esta fotografía en la cala Túnelboca en la localidad bizkaina de Getxo. La idea, como siempre desde el inicio del blog, es contar a modo de fotoaventura como hacemos nuestras fotografías, desde que se empiezan a gestar, hasta que las damos por terminadas. En resumen, ir un poco más allá de los datos exif que tanto me demanda la gente y contar el como se ha hecho de cada fotografía. Estos como se ha hecho incluyen también donde, cuando... en definitiva, tratar de compartir todos los detalles de una salida fotográfica.

Eligiendo el lugar

 Antes de empezar con la crónica quiero añadir que Túnelboca junto a Azkorri son mis localizaciones favoritas para hacer fotografía o simplemente para pasar un rato disfrutando de la fuerza del Cantábrico. Ambas muy agrestes y expuestas al mar pero quizás Túnelboca debido a su complicado acceso sea algo más salvaje. Dicho de otra forma, está algo más deshumanizada.

 Otra de las razones por las que me gustan Azkorri y Túnelboca es por las formaciones cementadas que tienen. El hecho de ver ladrillos incrustados en las rocas le da un plus bastante interesante. Echar un ojo al origen de estas rocas sedimentadas que no se cuantos temporales más van a soportar.

Fraguando la fotografía

 Todo empieza un domingo después de comer hablando por un lado con Juanra y por otro con Saray para hacer algo al atardecer. Dado que el porcentaje de nubes era muy alto, Windy es bastante fiable, no queríamos ir muy lejos. La pleamar coincidía con la puesta de sol así que había que decantarse por una localización en consecuencia con la marea y Túnelboca fue la elegida ya que nos ofrece oportunidades de fotografiar en cualquier fase de mareas.

 Es de suma importancia en fotografía de paisaje cerciorarse del tiempo y del estado de la mar. No solamente por el bien de nuestras fotografías, también por seguridad. Una referencia para ver las mareas es tablademareas.com . El tiempo ya he puesto arriba donde suelo mirar y poco más hace falta saber para hacer fotografía de costa en localizaciones conocidas como pueda ser Túnelboca.

Bajando a Túnelboca

 De los 5 que nos habíamos apuntado para fotografiar el atardecer en Túnelboca, 3 no habían estado nunca. Es por ello y por el riesgo de que tanto temporal hubiese dejado la bajada intransitable, que quedásemos pronto, con bastante antelación sobre la puesta de sol. Quedamos sobre las 17:00 horas en el parking de La Galea en Getxo. Tiempo más que de sobra para llegar, ver si la bajada es viable y en caso afirmativo dar una vuelta de reconocimiento por la cala para que los nuevos visitantes vean parte de sus posibilidades.

 Una vez dejado los coches en el parking descenderemos por el paseo en linea recta unos 400 metros y este se convertirá en una amplia curva que termina en una especie de parque que debemos atravesar y que conduce a otro paseo de hormigón impreso que nos lleva hasta Sopelana. Por este paseo andaremos 100 metros y cogeremos un camino de tierra a la izquierda que nos conduce hasta el acantilado donde vemos ya lo inusual que es esta cala de Túnelboca. Una vez aquí llega la parte menos fácil del acceso. En medio del acantilado baja un camino estrecho y que va ganando inclinación. a la derecha tenemos la pared del acantilado pero a la izquierda está el vacío y aunque el camino es lo bastante ancho como para que nuestra seguridad no se vea comprometida, si que impone la primera vez que visitamos Túnelboca. El último tramo de bajada suele estar siempre húmedo por las filtraciones de la roca y quizás haya que ayudarse con las manos para acabar de bajar. Sobra decir que es aconsejable bajar con buen calzado, aunque en verano he visto gente hacerlo en chanclas.

Una vez en Túnelboca

Una vez en Túnelboca lo que hicimos fue mostrar la cala a sus nuevos visitantes, empezando por su parte izquierda la cual descartamos por la altura de la marea. De aquí nos fuimos a su parte opuesta recorriendo las peculiaridades de esta cala. Y fue allí en su esquina derecha donde plantamos nuestros trípodes.

La foto

Antes de seguir os dejo con otra foto de la sesión.

Túnelboca, 16 mm, 20", f11, ISO 200, ND 6 pasos

 Esta parte derecha de Túnelboca esta compuesta por una mezcla de flysh semienterrado en una especie de terraza formada por la sedimentación característica de Túnelboca y Azkorri. La idea es aprovechar las lineas del flysh y las formas que la marea ha ido tallando en en la plataforma sedimentada. Una vez que hemos encuadrado a gusto y como hemos sido observadores, sabemos hasta donde nos llegan las olas, solamente tenemos que esperar a que el mar cubra nuestro primer plano y ayudado por la larga exposición, suavizará lineas y formas dando una atmósfera más misteriosa.

Ultimos detalles

 Ya sólo nos queda hablar de esa escalera que no estaba ahí esperando a ser plasmada en mi sensor. No. A veces no está de más hacer un poco de photoshop de campo y añadir o quitar elementos de nuestro encuadre.

 Arriba os decía que una de las cosas que me gustan de Túnelboca es lo salvaje que es. Nadie limpia esta cala, exceptuando a que de vez en cuando he visto restos de la basura que trae el mar juntos a medio quemar en una fogata que supongo será obra de alguna clase de Neo-hippies del siglo 21. Bien por ellos.

 A lo que voy.... Entre esta basura que llega a nuestras costas, de vez en cuando hay algo aprovechable (mi Perrito es especialista en encontrar pelotas de tenis entre la morralla que traen los temporales). Mientras íbamos hacía la parte derecha de Túneboca me detuve en una zona de frondosos arbustos en los cuales había una cavidad en la que alguien se había tomado la molestia de colocar ciertos elementos traídos por el mar. Como esa escala que vemos en primer plano.

Apurando la composición

 Bien, yo ya tenía mi encuadre, sin escalera. Con unas lineas bien definidas por el agua y las rocas y unos pesos visuales bastante equilibrados. Mi foto bien pudiera haber sido sin la escalera, pero ya la había visto en los arbustos y quería que formara parte de mi fotografía. Así que cogí el trípode, lo alejé de la linea de la marea por precaución y me fui entre rocas a buscar mi escalera.

 Junto a la escalera había más restos de los que trae el mar, botellas, cuerdas o boyas. El día era bastante plomizo y el filtro ND sumaba también para crear un ambiente azulón en mi fotografía y es por ello que no fue casualidad que escogiera la boya amarilla para acompañar a la escalera. Usar los colores opuestos siempre crea un cierto plus de interés, algo de misterio o incluso drama.

 Coloqué los elementos donde tuvieran buena presencia sin romper el equilibrio de la composición y esperé a que las olas cubrieran todo el encuadre para disparar. A la segunda ola la boya desapareció. Seguimos disparando pero a cada ola que llegaba había que recolocar la escala.

 Ya habíamos hecho las fotos, pasado la tarde como siempre en buena compañía. Tocaba recoger y así lo hicimos, pero antes no quisimos dejar la escala a merced del mar. Alguien se había molestado en recogerla y colocarla en lo que parecía una especie de chabola entre arbustos. Me inclino por que fue la distracción de algún grupo de chavales en alguna tarde de verano, pero bien puede ser que alguno de los pescadores que frecuentan Túnelboca le den uso. Así que recogimos la escala y la colocamos donde pueda ser reutilizada otra vez. Lejos de la linea de la marea.

 Y hasta aquí la fotoaventura de esta semana. Espero que os haya gustado y como siempre, gracias por leerme y gracias por compartir!!!

 Un saludo.