Crítica y autocrítica fotográfica

Esta semana Ander Alegría y yo hemos vuelto a dar unas clases de fotografía. Esta vez ha sido a una familia, a diferencia de los talleres habituales, esta vez ha sido algo más personalizado, buscando reforzar los puntos fuertes de los alumnos, que dicho sea de paso han sido una gozada, no solo como personas si no por como han asimilado desde cero todos los conceptos. Para nosotros eso es todo un éxito trabajar con gente tan dispuesta a adquirir conocimientos fotográficos, ya desde el primer día hicieron fotos así mientras trabajábamos los tiempos de exposición:

Pero bueno, la entrada no va de lo buenos que somos explicando conceptos fotográficos o lo rápidos que son nuestros alumnos, no. No, gracias a la facilidad de asimilación de conceptos, pudimos insistir en la importancia de otros valores fotográficos más personales o incluso más interiores como puede ser la autocrítica. Y de eso queremos hablar en esta entrada, de mirar nuestras fotografías y no contentarnos con lo que vemos y mucho menos acrecentar nuestro ego con cientos de likes en las redes sociales (¡¡¡¡Ojo!!!!! Muchos de esos likes nos van a indicar que vamos por buen camino. Hay que separar el grano de la paja)

Vale, cualquier fotografía que haga, por muy truño que sea, si se la enseño a mi Madre, esta va a decirme:

_¡¡Qué fotografía tan bonita has hecho hijo!!!

Esto es así, nuestras madres son incondicionales y siempre nos van a regalar ese Like. ¿Me seguís? Si, seguro que sí.

Vale, si extrapolamos esta máxima materna a las redes sociales, vamos a encontrarnos a numerosos seguidores que nos darán un me gusta solo porque han visto la foto, también tenemos los like4like, creerme, este funciona muy bien en instagram o 500px, lo se porque lo he probado. Y luego está el séquito de cometrancas que subas lo que subas, aunque sea un zurullo pinchado en un palo, dirán de todas nuestras fotos que son fantásticas, maravillosas e impresionantes...

Bueno, pues el hecho de que haya madres, interesados y cometrancas no tiene porque ser malo. A todos nos gusta que se valore nuestro trabajo ¿Verdad? El problema viene cuando este conjunto de adulaciones afecta a nuestra autocrítica. Es ahí, cuando empezamos a endiosarnos, cuando nuestros avances fotográficos se ven comprometidos.

Pero... ¿Qué es la autocrítica?

La autocrítica fotográfica es la capacidad de analizar nuestras propias fotografías. Tanto positivamente como negativamente. Es decir, ver los puntos fuertes de nuestra fotografía más allá del típico "que guapa me ha quedado"

Vamos a ver otra vez la fotografía de las mariposas de hoy:

Como en todas mis fotografías, esta no se ha librado de la autocrítica. Mis fotografías pasan varias cribas, la primera consiste en reducir el número de fotografías que traigo en la tarjeta equiparando a carretes fotográficos de la época analógica. Por ejemplo ayer que vine con 61 fotografías, en la 1ª criba, es decir según descargo la tarjeta SD y visiono su contenido, mi intención es reducir el número de fotografías a un carrete de 36 exposiciones. En este caso me he quedado con 31 fotografías, las cuales volverán a pasar otra criba.

¿Qué conseguimos con esto?

Educar nuestra autocrítica. Nos vamos a obligar a seleccionar unas cuantas de nuestras fotografías bien para desecharlas, bien para conservarlas y eso lo vamos a hacer siguiendo unas pautas basadas en aspectos técnicos (iluminación, nitidez, tonalidades...) o artísticos (sensaciones, mensaje...). Ello va a hacer que entendamos mucho mejor nuestra fotografía y que cuando trabajemos sobre el terreno veamos más claramente lo que queremos lograr. Por decirlo de otra manera, traeremos menos fotos en la tarjeta de memoria, pero de mayor calidad.

Para ilustrarlo mejor, seguiremos con el ejemplo de la salida de ayer:

Fui a hacer macrofotografía, con la idea de encontrar mariposas, pero con la idea de fotografiar el mayor número de insectos posibles. Para ello decidí fotografiar a pulso por lo que el número de fotos a desechar debido a la falta de foco se incrementa, por eso en la primera criba me he desecho de la mitad. Si hubiese hecho con trípode, posiblemente hubiese hecho muchas menos fotos y ... Bueno, hace años, con o sin trípode hubiese superado la centena de fotos y no hubiese mandado a la papelera de reciclaje casi ninguna y mi disco duro estaría lleno de fotografías de no muy buena calidad, dicho de otra forma, de truños.

Otra manera de fomentar la autocrítica es ver mucha fotografía. Lo ideal sería ver fotografías ajenas a diario pero claro, no siempre es posible. Observando las fotografías de otros compañeros iremos educando el ojo y seleccionando lo que nos gusta y lo que no y poco a poco entenderemos que es lo que nos atrae y lo que no nos gusta tanto. Es entonces cuando pasaremos a la crítica y si somos críticos con las imágenes de otros, más aún debemos de serlo con las nuestras, solo así seguiremos avanzando. Pese a que la fotografía tenga miles de likes o corazoncitos de Instagram, debemos de ser autocríticos.

Volviendo a la imagen de hoy, mi autocrítica positiva gira en torno a la composición. Me gusta como han quedado las mariposas ocupando la mitad izquierda del fotograma y su vez la flor desenfocada en el extremo del tercio derecho, equilibrando la fotografía y otorgándole la profundidad necesaria para dotar la imagen de tridimensionalidad. Me gustan los tonos y colores y por supuesto los motivos escogidos. La exposición también está correcta. Esos factores han hecho que la fotografía haya pasado las cribas iniciales y tenga ya un hueco en la carpeta Macro 19 de mi disco duro.

Por contra, no me gusta que la mariposa superior no esté completamente a foco y tampoco me gustan las sombras tan evidentes que se aprecian en el fondo y que no pude solucionar al hacer la fotografía.

Entonces, sopesando los valores positivos vs valores negativos, esta fotografía ha pasado el corte de la autocrítica. A mi esos puntos en contra no me parecen suficiente motivo para desechar una fotografía que de por si me gusta bastante. Pero eso no es óbice para que no me preocupe en mejorar esos aspectos en próximas fotografías. En eso consiste la autocrítica, ver donde podemos mejorar para poder hacerlo.

La crítica.

La crítica fotográfica es un camino de ida y vuelta. Podemos hacerla y podemos recibirla. Pienso que cuando hacemos nosotros una crítica (o análisis) de una fotografía de un tercero vamos a obtener muchos más beneficios que cuando nos la hacen a nosotros, ya que analizando en profundidad las fotografías ajenas veremos y entenderemos la forma de trabajar de otros compañeros y podremos adaptar a nuestro trabajo algunas de sus técnicas que puedan gustarnos o descartar lo que menos nos atraiga.

Recibir nosotros la crítica está bien, siempre puede haber detalles que se nos escapan. Al mostrarle esta fotografía de las mariposas en el grupo de wasap que tenemos creado para entre otras cosas poder pulir nuestras imágenes, les pregunte por mis dudas y hubo alguien que me dijo que la pose de la mariposa de la derecha estaba algo forzada. No es algo que me haya llamado la atención, de hecho no lo veo así, pero me guardo ese comentario y a partir de ahora ya me estoy fijando en esas poses de los insectos en las fotografías de otros compañeros.

Por otro lado, cuando recibimos siempre criticas negativas de las mismas personas, estas pierden credibilidad, ademas fijaros que esas críticas suelen carecer de fundamento y se suelen basar mayoritariamente en las preferencias de quien hace la crítica.

Para no alargar la entrada finalizaremos resaltando lo ya dicho. La importancia de la autocrítica y lo interesante de la crítica. Atreveros a hacer críticas de otras fotografías ya que eso nos hace crecer como fotógrafos y que podamos ser también autocríticos, van unidas la crítica y la autocrítica, o deberían de ir de la mano.. Un buen sitio donde practicar con la crítica fotográfica es el foro de Sonymage, no tengáis miedo y probar a dejar vuestros argumentos.