Arribolas. Yo también quiero hacer una fotografía así.
Arribolas, Bermeo. 17mm, 5", f11, ISO 64, ND 3 pasos |
Vamos a cerrar el año arrojando algo de luz sobre una de las súplicas que más escuchamos los fotógrafos de paisaje por parte de aquellos que empiezan a aficionarse en este mundo de la fotografía y que no es otra que:
Yo también quiero hacer una fotografía así.
Son muchos los privados que recibo en los que básicamente me piden la fórmula para hacer una fotografía así. La mejor respuesta que se me ocurre es que salgáis mucho a fotografiar Ya que la mejor manera de aprender a hacer algo es la experiencia. En el mundo hay un pequeño grupo de personas que ha sido tocada por los dioses y son capaces de hacer grandes cosas con solo proponerselo, tienen un don y no necesitan los largos periodos de aprendizaje, pero el resto necesitamos de muchas horas de vuelo para llegar a hacer las cosas bien y el caso es que aunque sepamos hacer buenas y bonitas fotografías, no nos va a garantizar que salgamos de la mediocridad, recordar que había gente tocada que raya en la excelencia.
Acumular experiencia
Pero vamos a dejarnos de ambigüedades y vamos a ver si podemos salir de aquí con algo más de experiencia para hacer una o muchas fotografías así.
Se me ocurren dos maneras de ampliar nuestra experiencia, salir a hacer fotos, cuanto más mejor y ver fotografías. Y cuando una fotografía nos gusta pararnos a tratar de entender por que nos gusta.
Por ejemplo en esta fotografía que es bastante normalita, funciona muy bien por el cielo que tiene que fue el resultado de un espectacular amanecer y que su versión en vertical está recogiendo mucha aceptación en redes sociales. La pongo a continuación:
Si analizamos rápidamente esta última fotografía veremos que sus puntos fuertes son el espectacular cielo al amanecer y un primer plano medianamente ordenado y que se apoyan en un golpe de luz al fondo, unos reflejos cálidos en las rocas y el agua blanca y espumosa entre las piedras.
¿Puede ser fruto de la casualidad esta fotografía? Si, por supuesto. Pero si echo la vista atrás, no creo que en mis 3 primeros años de fotógrafo haya logrado una foto parecida a esta. Así que si, la experiencia va a ser nuestra mejor arma, hay que salir y salir a hacer fotos si queremos seguir perfeccionando nuestro estilo. Aunque también podemos llegar al sitio en cuestión y con el móvil en la mano buscar el sitio exacto donde fulanito ha hecho tal fotografía. Tener el cromo está bien, pero hacer nuestra versión del cromo está aún mejor, nos ayudará a superar esos cromos que vimos en su día.
Vamos a desglosar por partes la fotografía y ver lo que la experiencia nos ha aportado en cada parte.
El cielo.
Estos tonos cálidos los obtenemos al amanecer o al atardecer y estos cielos tan rojos vienen acompañados por viento sur. Con un vistazo rápido al parte meteorológico, en windy.com por ejemplo, podemos ver que viento tenemos y que porcentaje de nubes, entre otras cosas. En este caso efectivamente marcaba viento sur y un porcentaje de nubes sobre el 45%, unos datos optimistas para conseguir una foto así. Puede darse el caso de que haya más o menos nubes de las esperadas o que el viento haya rolado y no traiga esos colores, pero si queremos hacer una fotografía así, hay que salir un día así. Con viento norte y un porcentaje de nubes 100% quizás ni me hubiese levantado de la cama, o me hubiese ido a hacer cascadas o bosques.
El momento.
Ya hemos dicho que estos momentos de luz se dan al amanecer y al atardecer, por lo que habrá que madrugar o ir a la tarde. Una conversación muy recurrente es:
_ Qué foto más bonita, yo también quiero una fotografía así.
_ Gracias. Está hecha al amanecer.
_ Ufff... Es que no me gusta madrugar.
Entonces nunca tendrás una fotografía así.
La localización.
A la hora de elegir donde vamos a ir a fotografiar, la experiencia también es importante. En este caso me he levantado muy pronto de la cama, el día de Nochebuena que será de los días que más tarde amanece y he visto que tengo buenas condiciones para fotografiar un cielo rojo. Toda la franja de costa cercana a mi casa tiene orientación oeste, lo cual para el atardecer me pilla bien, pero yo quiero hacer el amanecer. Barajo opciones de zonas costeras a menos de una hora de mi casa y Arribolas orientada al este me parece bien. Pero.... tenemos otro factor a tener en cuenta...
La marea.
Arribolas no es un sitio que se deje fotografiar fácilmente, con la marea muy alta quedan tapadas todas las rocas lo cual hace prácticamente imposible encontrar un primer plano y con bajamar son tantas las rocas que aparecen que no es sencillo controlar el caos compositivo que se nos plantea. Es cierto que he estado pocas veces en Arribolas por lo que mi experiencia en esta playa no llega a determinar en que punto de marea es mejor ir a fotografiar, pero se que con pleamar no tengo nada que hacer. Ese día coincidía el amanecer con bajamar y con un coeficiente de mareas alto con lo cual es más probable que hubiese algo de mar y poder lograr algo de espuma entre las rocas.
Las piedras.
Hacen que Arribolas sean el principal atractivo para el fotógrafo. Según desciende la marea estas grandes y redondeadas rocas van aflorando. Cuando yo llegue eran muchas las que habían aflorado haciendo que la composición no sea sencilla. Demasiada piedra en primer plano nos hará que este sea monótono, puede que hasta aburrido y nosotros lo que buscamos es suscitar el interés del observador. Hice lo que hago siempre que llego a un sitio y más si lo conozco poco, pararme a observar antes de sacar nada. Vi esas dos rocas del primer plano y me parecieron una buena ancla. Después me fijé en el agua, como interactuaba con ellas y demás rocas.
El agua.
Estamos en la costa que a diferencia de un lago o un río, el oleaje nos va a cubrir o descubrir zonas, lo cual es una ventaja a la hora de hacer fotografía de costa y más concreto en Arribolas donde ya hemos dicho que la cantidad de piedras dificulta el encuadre. Si esperamos a efectuar nuestro disparo cuando una ola pasa sobre las piedras, el agua ocultará las más pequeñas dejando aisladas a las más grandes, esto creará un contraste entre agua y roca que va a reforzar nuestra composición.
El tiempo de exposición.
Este afectará al agua y a las nubes. En el caso del agua nos dará una superficie lechosa que puede llegar a ser muy relajante y misteriosa, pero lo más importante es que si acertamos en la serie de olas más activa nos va a ocultar muchas de las rocas más pequeñas.
El tiempo de exposición de esta fotografía es de unos 100" |
Para ir cerrando la entrada vamos a resumir lo visto:
- Si yo también quiero hacer una fotografía así, una de mis primeras premisas debe de ser acumular experiencia.
- Para hacer un amanecer hay que madrugar, si queremos quedarnos en la cama nunca haremos una fotografía así. Aunque no es lo mismo un amanecer en verano que amanece a las 6 de la mañana que en invierno que amanece casi a las 9.
- Tendremos en cuenta datos como viento, nubes, mareas, serán fundamentales para ver que tipo de fotografía haremos o donde iremos.
- Aprovecharemos al máximo los recursos de la localización. En Arribolas son estas piedras que dan el nombre al lugar y en torno a ellas hemos compuesto nuestra fotografía. Párate y observa que puede quedar bien y que no, encuadrarlo después e ir puliendo detalles.
- El agua es un elemento compositivo muy importante, no dejes nunca que el azar dicte como va a quedar esta en tu fotografía. El momento exacto en el que aprietes tu disparador o el tiempo de exposición usado marcarán la diferencia. Otro dato a tener en cuenta es que este tipo de fotografía se hacen con los pies metidos en el agua. Si eres de los que no quieren arriesgarse a meter el trípode en el agua, no podrás hacer una fotografía así.
Y ahora ya si, cierro el año compartiendo con vosotros el resumen de las experiencias fotográficas de este 2019.
Que pasada de resumen Patxi! La música brutal!
ResponderEliminarGracias Makina!!!
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