Molino de Ocón

 Molino de Ocón

Hablar de molinos en España nos lleva a pensar en las aventuras del Quijote por tierras castellano manchegas y fotográficamente dejamos volar nuestra imaginación hasta Consuegra o Campo Criptana, ambos escenarios cervantinos.

Pero si en el contexto de molinos antiguos, metemos el norte peninsular, nuestras referencias pasan del molino de viento al molino hidráulico.

Efectivamente, aprovechando los avances tecnológicos que siempre han ido ligados a la humanidad y la fuerza de las corrientes de agua características de los ríos del norte, han llegado hasta nuestros días numerosos vestigios de molinos hidráulicos, lo cual no quiere decir que anteriormente no existieran molinos de viento.

El valle de Ocón en La Rioja es un claro ejemplo de que antes de la energía hidráulica, se usaba la eólica para la molienda.

La Fotoaventura

Pues siendo sincero, fui sin grandes pretensiones y volví encantado. Me explico.

El molino de Ocón es una reconstrucción de un viejo molino hallado a lado del actual y que a priori no tiene mucho donde rascar. Cuando llevas mucho tiempo saliendo a fotografiar parajes nocturnos, adquieres cierta experiencia que te dice donde puedes tener una buena noche o donde vas a pasar el rato. Pues a mi el Molino de Ocón me pareció  un cromo más, pero he de reconocer que en lo personal me ha producido una cura de humildad. Juzgar vosotros:

Algunas fotos

Lo que os decía, al llegar al sitio, vemos que es bonito, si, pero nada espectacular, un molino de viento restaurado. Luego sacas la cámara y ves las posibilidades que este humilde molino ofrece y el cuento cambia. Hacía tiempo que no le sacaba tantos encuadres a una localización, os dejo unas muestras que ya he procesado:

Tenía el teleobjetivo en la mochila y lo saqué para no llevar peso. Pero inmediatamente lo volví a colocar en donde estaba. Algo me decía que lo iba a usar. Efectivamente, al ver el molino desde lejos con el sol cayendo me obligo a bajarme del coche para hacer esta foto.

Una vez hecha la foto de lejos tocaba acercarse para intentar aprovechar los últimos tintes cálidos de luz.

Después de esa luz cálida crepuscular llega la hora azul donde busqué una panorámica de casi 360º, a mi querida esposa y mi mejor crítica, no le gusta mucho la deformidad del camino. Yo soy bastante menos crítico y lo doy por bueno.

Entre la foto anterior y esta de la vía láctea aún hice unas cuantas que se quedan en barbecho. En resumen, una tarde noche muy bien aprovechada. Quizás no sea una localización que repita, pero si que recomiendo su visita. Yo he vuelto encantado!!!