Autocrítica fotográfica y análisis de esta fotografía en San Juan de Gaztelugatxe

San Juan de Gaztelugatxe. 14 mm, 137", f9, ISO 200, ND 6 pasos

 Otro fin de semana más que no salgo a fotografiar. A quien más o a quien menos, esta pandemia nos está pasando factura. Mi factura de momento es una leve apatía en lo personal y algún que otro disgusto en lo familiar y en lo económico, pero bueno, no me voy a quejar, en casa va todo bastante bien.

Dicha apatía me está quitando las ganas de salir a hacer nada y estoy algo menos activo fotográficamente hablando, aunque sigo viendo muchas de vuestras fotos y trato de dar salida a otras tantas fotografías que tengo por el disco duro.

Trato de ser positivo y sacar algo bueno de todo esto, os diré que por un lado mi disco duro se está librando de mucha maleza, estoy redescubriendo algunas fotos que tenía olvidadas y mi autocrítica fotográfica creo que está evolucionando, analizando cada vez mejor y más rápido mis propias fotografías. También le estoy dedicando algo más de tiempo a ver vuestras fotografías en Facebook, Instagram, Flickr, 500 px o 1x y tengo que deciros que sois unos verdaderos artistas, aunque también es cierto que en algún caso aislado, los menos, se ve una pequeña falta de autocrítica.

Y de eso va esta entrada, de fomentar un poquito esa autocrítica que nos pueda ayudar a mejorar nuestras fotos. Pero antes de empezar a analizar la fotografía de San Juan de Gaztelugatxe que precede a estas lineas, vamos a dejar claro en lo que al asunto de autocrítica o crítica fotográfica se refiere, tenemos dos caminos a seguir:

1º. Yo hago fotos porque me gusta y los resultados me dan igual.

2º. Me gusta la fotografía y quiero seguir mejorando todo lo posible.

Si continuáis leyendo es porque os identificáis con la 2ª opción y queréis obtener unos resultados lo más satisfactorios posibles.

Uno de los peores enemigos de la autocrítica fotográfica es el ego fotográfico. Dicho ego fotográfico no nos permite analizar nuestras fotografías con suficiente objetividad y nos hará cometer una y otra vez los mismos errores, como por ejemplo no darnos cuenta de que metemos elementos en nuestro encuadre sin ningún criterio, confiando nuestro éxito a la bonita luz de un atardecer. Lo peor de todo es que ese ego fotográfico nos hace dar respuestas vacías de cualquier argumentación:

"A mi me gusta así"

¡Eso es criterio fotográfico, di qué si! Pienso que si alguien se molesta en hacerte una valoración de una de nuestras fotografías, que menos que prestar atención a lo que nos cuentan. Eso no quiere decir que nuestro crítico tenga más o menos razón, nos ha dado un punto de vista que si dejamos nuestro ego de lado, puede coincidir con nuestro criterio o no. Pero si es que no, por favor tratemos de argumentar, un "a mi me gusta así" o "es que estaba ahí" no nos va a ayudar a mejorar nuestra fotografía.

Ahora si, vamos a analizar la fotografía de San Juan de Gaztelugatxe a la vez que profundizamos en la autocrítica.

Soy de la opinión de que al hacer una fotografía tenemos que tener una intención. En este caso, aprovechando una muy baja marea me acerqué lo más que pude a la roca con el arco que conocemos como la "catedral". La intención era buscar algún encuadre diferente al que tenemos todos y bueno, creo que eso lo conseguí, no he visto nunca un encuadre como este.

Empezamos a ver la fotografía y vemos en rojo un primer plano que además de aportar el contraste de texturas entre agua y rocas, va marcando una direccionalidad que se ve reforzada por la diagonal de rocas señaladas en azul, y que nos conducen a unas llamativas formas en el fondo, para luego continuar subiendo, en amarillo, hasta la ermita. Luego reparamos en el tremendo peso visual que hay bajo la ermita, en verde, y el contrapeso a la izquierda que equilibra. 

Ahora es cuando me diría a mi mismo _Joder chaval que bueno eres_ Me he metido una buena soba trepando entre rocas para conseguir un punto de vista ¿inédito? de una archiconocida localización y además he hecho una composición con criterio. La voy a subir a redes sociales y a cosechar Likes.

Pues no, no me he dicho eso, sino más bien que después del esfuerzo de llegar hasta allí y de tratar de sacar una composición decente, la fotografía no me llena, veo que algo falla. Es entonces cuando entra en acción la autocrítica fotográfica.

Hay varios motivos por los que pienso que esta fotografía falla:

• Escasa cantidad de agua que intenté solucionar alargando la exposición con un filtro ND
• Exceso de rocas, en parte debido a la falta de agua
• Demasiados solapes de rocas que ahoga a los elementos de la imagen
• Demasiados elementos dispersos por toda la imagen sin nada concreto que capte la atención
• No era el mejor momento de luz. La poca luz del momento con algo de calidez se aprecia muy a la izquierda de la imagen lo cual sugiere que quizás hubiese sido más acertado girar la cámara hacia esa luz. El espectador no sabe lo que allí habrá pero es lo que esa luz pide, ver más por ese lado izquierdo.

Y eso es un poco en lo que consiste la autocrítica, ver en nuestro propio trabajo lo bueno y también lo mejorable, tratar de buscar y entender tanto los puntos fuertes de nuestras fotografías como sus puntos flacos, tal y como hemos visto en esta fotografía de San Juan de Gaztelugatxe.