San Mames desde Zorrozaurre. La Ría, Olabeaga y unas barcas como elementos de composición.

San Mamés y Olabeaga al amanecer. 19 mm, 1/5", f11, ISO 64.

 Olabeaga y La Ría como elementos de composición.

Si, suena un poco raro incluir como elemento compositivo a Olabeaga, un barrio bilbaino, o a La Ría, que tal vez la veamos más como un lienzo en el cual colocar otros elementos compositivos de mayor peso visual. Las barcas por ejemplo. 

Pero todo obedece a alguna razón y nosotros como fotógrafos tenemos que tener razones de sobra para salir a fotografiar y no caer en ese temido bajón fotográfico que nos acecha a todos alguna vez en la vida. Ese es el motivo por el cual estos dos elementos pasan a ser, no el eje de la composición, pero si la idea principal en la composición y cómo y porqué va a girar el resto en torno a ellos. Os lo cuento...

Nuevo reto fotográfico personal.

Uno de los motivos por los que aún disfruto muchísimo de la fotografía, que no es el único, es que siempre me estoy marcando metas o poniendo retos. Este año tengo que hacer fotos de aves, en verano tengo que ... o el mes que viene voy a...

Bien, pues todos los años, la farmacia de mi barrio nos obsequia con un calendario. Dicho almanaque viene acompañado de unas bonitas fotos tomadas por todo el mundo, que ilustran cada uno de los meses que componen el año. Y todos los años me propongo lo mismo, hacer mi versión mensual de lo que viene en el calendario.

Enero. Suecia vs Zorrozaurre.

El sábado por la mañana, mientras me tomaba mi primer café, observaba la foto del calendario correspondiente a este mes de enero. La descripción de la misma no es otra que la de una barca y un rudimentario embarcadero en primer plano, un medio plano de agua coronado por unas casitas de colores vivos muy típicas del norte de Europa, Suecia pone en el calendario. Y todo esto rematado por una suave luz cálida que entraba por la izquierda del encuadre.

donde podía hacer algo, no similar, ya que mi idea de este reto no es copiar lo que veo, pero si que tuviera elementos en común. Dicho de otra forma, lo que me gustaría lograr con este reto es estrujarme un poco más la cabeza a la hora de plantearme una foto, partiendo de una imposición dada de antemano.

Sorbo tras sorbo de café, a la par que me iba despertando, también iba pensando donde podía hacer algo, no similar, ya que mi idea de este reto no es copiar lo que veo, pero si que tuviera elementos en común. Dicho de otra forma, lo que me gustaría lograr con este reto es estrujarme un poco más la cabeza a la hora de plantearme una foto, partiendo de una imposición dada de antemano. En este caso las fotografías del calendario de mi cocina.Entonces me acordé que en el Muelle de Olabeaga hay tres o cuatro casitas con una arquitectura muy básica de principios del siglo XX, con unas fachadas reformadas y pintadas con unos llamativos colores, las cuales fotografiadas desde Zorrozaurre me iban a dar ya de primeras dos puntos en común:

El agua de La Ría y las casas de colores de Olabeaga.

Zorrozaurre y las barcas.

La última vez que estuve en Zorrozaurre esta era aún una península, recuerdo que estuvimos varios compañeros echando unas fotos por la zona tratando de captar la decadencia industrial bilbaina.  Para los ajenos a los barrios de Bilbao, Zorrozaurre era una industrializada lengua de tierra en medio de La Ría, en total decadencia y casi en ruinas. Ahora un plan urbanístico ha decidido convertir Zorrozaurre en una isla (ya está hecho) para emular una especie de Manhattan de Bilbao. Así somos por aquí.

Bilbainadas a parte, Zorrozaurre aún tiene mucho para fotografiar y así poder recordar en un futuro lo que fue. Esta última vez he ido para empezar un reto, además de volver con otro par de ideas fotográficas.

Las barcas en La Ría.

Con la idea clara sobre que elementos iba a girar mi composición, preparé mi mochila con el gran angular anclado en la cámara y una focal algo más larga por si fuera necesario ya que no tenía ni idea de como armar la composición ni que elementos me iba a encontrar, Recordemos que al salir de casa solo tenía dos puntos en mente:

• Lámina de agua.
• Casitas de colores.

He de decir que salí de casa sin mirar ni que hora era, ni cuando amanecía. Tampoco mire la marea, aunque sabía que estaba alta y eso me podía venir bien para posibles reflejos. No fue así, pero ya hablaremos de cómo conseguir reflejos en La Ría en otra entrada. Y ni por asomo me esperaba colores en el cielo, ya que los días atrás, con cielos totalmente limpios no auguraban un potente amanecer. 

Tampoco me importaba mucho, esta vez mi idea no era conseguir un cromo.

Llegué a Bilbo y lo primero que noté es que ya no se circulaba igual por la zona, había cambios significativos en el tráfico. Aparqué y crucé por primera vez el puente de Frank Gerhy, lo que me llevó prácticamente directo a uno de los pequeños embarcaderos que hay a lo largo de la ribera. Las casas de colores quedaban un poco lejos y a la izquierda pero igual se podía hacer algo.

 

Al acercarme fue cuando vi amarradas las dos barcas y pensé:

 

 _Aquí me quedo a hacer la foto_

 

Mientras preparaba la cámara y buscaba mi encuadre, el cielo empezó a coger color y me salió una foto que a falta de los reflejos en el agua, me ha dejado más que satisfecho.

Estadio San Mamés.

Desde hace unos años fotografiar San Mamés y su reflejo en La Ría se ha convertido en un clásico, sobre todo cuando hay partido que se ilumina y le da mucha más vida a la fotografía.

 

En esta ocasión ni por asomo pensé en incluir San Mames dentro de mi encuadre, pero al final ha cuadrado y me gusta como se ha integrado dentro de la fotografía, aportando su peso visual y junto a los edificios a su derecha (Escuela de Ingenieros y EITB) le dan continuidad a una linea diagonal por la parte terrestre que acompaña a la vez que equilibra la diagonal marcada por las barcas.