Islares, El Matalete, Peña el Najo o Peña aislada

 

Islares, El Matalete, Peña el Najo o Peña Aislada. Todos estos nombres recibe este peñasco de dura roca caliza, que hace cientos de años, o miles, la fuerza del mar se encargó de separarlo de la costa.

Desde este punto de la costa Cantábrica, podemos disfrutar de unos magníficos amaneceres como el que he tenido ocasión de presenciar en esta ocasión.

Detalles de la fotografía de El Matalete

Me despierto el domingo, como es habitual en mi a las 6 de la mañana, mientras me tomo el café, miro el tiempo, viento sur y un porcentaje de nubes interesante, un 70% creo que marcaba. También marcaba que sobre la hora del amanecer empezaría a llover. No importaba, a Perrito tenía que sacarle y no he salido mucho estos pocos días que he tenido de vacaciones de Navidad, algo tenía que hacer este último día de fiesta. Se me ocurrió ir a Islares, cerquita del coche, buena localización para el amanecer, y después de hacer las fotos, tenemos zonas de campa en las que Perrito aún puede moverse a placer.

Los acantilados de Islares

Es una zona peculiar y no exenta de riesgos. Acantilados abruptos de roca caliza de múltiples formas, afiladas aristas y numerosas oquedades. La altura de estos acantilados con respecto al mar no es mucha, no creo que llegue a los 10 metros, por lo que con temporal es una zona muy expuesta al oleaje, además, el hecho de no estar bien apoyado en ningún momento incrementa el peligro.

Cómo hice la foto de la Peña Aislada

Desde que salí de casa tenía claro que quería la fotografía de frente a la peña, es decir perpendicular a la linea de costa y con el sol fuera del encuadre. Iba también con la idea de incluir parte del acantilado como primer plano.

Una vez in situ, me encontré con un fortísimo viento sur, que si bien no me hacía temer por mi integridad física, si que en un descuido podía tumbarme el trípode. En una situación bastante incomoda para fotografiar, se me ocurrió que con el trípode sin desplegar y buscando algún posible resguardo entre las rocas, quizás la situación no fuese tan desagradable. Algo mejoró, el viento se notaba algo menos pero seguía siendo muy intenso.

Me encontré también un cielo muy polarizado. Por el Este, un potente amanecer cargado de luz y de color. Y por el Oeste, un cielo más dramático, oscuro y amenazador, preludio de las lluvias anunciadas. Una escena con un gran contraste de luz y amplio rango dinámico.

En ocasiones normales hubiera salvado esa diferencia de luces con la ayuda de algún filtro ND y una cartulina negra, pero la situación tan ventosa hizo que no sacase los filtros de la mochila y me decantase por un blending, haciendo 2 tomas. Una para la parte terrestre de 5", f11 e ISO 64 y otra para el cielo con los mismos parámetros excepto la velocidad que fueron 2". También es cierto que con la toma más subexpuesta me ha salido la foto que veis en cabecera, foto que está tomada 10 minutos antes del amanecer,  sin necesidad de fusionar nada. Por otro lado, tomas posteriores con algo más de luz en el cielo, supongo que necesitaré fusionarlas, pero será otro capítulo.

No me quedé más tiempo, el cielo iba perdiendo intensidad y el temporal parecía querer llegar. Recogí, fui al coche, bajé a Perrito y mientras este olisqueaba y hacía cosas de perros, cambió drásticamente la luz y me regaló otro momento mágico con mi viejo Perrito.