Molino de Bengolea

 

 Hola a todos, hoy os voy a hablar de un lugar muy especial que visité hace poco: el molino de Bengolea, en Bizkaia. ¿Conocéis el molino de Bengolea? Pues se trata de un conjunto de ferrería y molino que data del siglo XVIII y que se encuentra en el barrio Okamika de Gizaburuaga, junto al río Lea. Es uno de los establecimientos protoindustriales más complejos e interesantes de todo el País Vasco, y os voy a contar por qué.

El molino de Bengolea fue construido por Pedro Bernardo Villarreal de Berriz, un importante personaje de la época que renovó la mayoría de sus instalaciones a principios del siglo XVIII. El conjunto está formado por una gran ferrería doble, donde se producía hierro a partir de mineral y carbón vegetal, y tres molinos de harina, donde se aprovechaba la fuerza del agua para moler el grano. Todo ello se alimentaba por un embalse y un canal que regulaban el caudal del río Lea. Además, el conjunto cuenta con un puente con dos ojos y una sola columna que sostiene toda la cubierta. Es una obra de ingeniería hidráulica impresionante.

Lo que más me llamó la atención del molino de Bengolea fue su estado de conservación. A pesar de los años y del abandono, se puede apreciar la magnitud y la belleza de este lugar, que nos habla de una época en la que el hierro y el agua eran las principales fuentes de energía y riqueza. El molino de Bengolea es un testimonio vivo de la historia y la cultura de Bizkaia y de Euskal Herria, y por eso creo que merece la pena visitarlo y conocerlo.

Si os animáis a ir al molino de Bengolea, os recomiendo que también aprovechéis para ver el centro de interpretación de energías renovables Bengola, que se encuentra en el municipio de Munitibar, en las faldas del monte Oiz. Allí podréis aprender sobre el origen y la importancia de las energías renovables, tanto en el presente como en el pasado, especialmente en molinos y ferrerías. Además, podréis disfrutar de las vistas de los parques eólicos de la zona, que son un buen ejemplo de cómo aprovechar los recursos naturales sin dañar el medio ambiente.

Espero que os haya gustado esta entrada sobre el molino de Bengolea y que os animéis a visitarlo. Yo quedé encantado con este lugar y con todo lo que aprendí sobre su historia y su funcionamiento. Os aseguro que no os arrepentiréis si vais a verlo. ¡Hasta la próxima!