Un Rincón de Serenidad: La Impresionante Cascada del Molino de Oteo en Álava

 

Hola, en este post os voy a hablar de la cascada del Molino de Oteo, un salto de agua que se encuentra en el río Sabando, en el extremo suroriental del Territorio Histórico de Álava, comarca Montaña Alavesa. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la fotografía, ya que ofrece una estampa fluvial espectacular rodeada de bosques de encinas, robles y hayas.

La cascada del Molino de Oteo, también llamada del río Sabando, tiene una altura de unos 15 metros y se forma por el desnivel que hay entre el pueblo de Oteo y el molino harinero que le da nombre. El molino es una construcción del siglo XVIII que se conserva en buen estado y que se puede visitar. Está situado junto al puente que cruza el río y desde donde se puede contemplar la cascada.

Para llegar hasta la cascada hay que tomar la carretera A-132 que va desde Vitoria-Gasteiz a Estella y desviarse en Antoñana, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Campezo. Desde allí hay que seguir la carretera que lleva a Sabando y al molino de Oteo, unos 2,2 kilómetros. Se puede hacer el recorrido en coche, en bicicleta o a pie, según se prefiera. El camino es fácil y no presenta dificultades.

Si optamos por hacer la ruta a pie, podemos aprovechar para disfrutar del paisaje y observar la flora y la fauna de la zona. Entre los árboles destacan algunos tejos centenarios y también se pueden ver aves como el águila real, el buitre leonado o el alimoche. Además, esta zona es famosa por la producción de trufas y miel con denominación de origen.

Una vez llegamos al molino de Oteo, solo tenemos que cruzar el puente y acercarnos a la cascada. Es recomendable llevar calzado adecuado para caminar por las rocas y evitar resbalones. También es conveniente llevar agua y algo de comida, ya que no hay servicios cerca.

La cascada del Molino de Oteo es un lugar perfecto para hacer fotografías, sobre todo en primavera y otoño, cuando los colores de los árboles contrastan con el blanco del agua. Algunos consejos para captar la belleza de este lugar son:

- Usar un trípode para evitar trepidaciones y poder jugar con la velocidad de obturación.
- Usar un filtro polarizador para eliminar los reflejos y realzar los colores.
- Usar una velocidad lenta para crear un efecto sedoso en el agua.
- Buscar diferentes ángulos y encuadres para aprovechar la luz y las sombras.
- Incluir algún elemento humano o natural para dar escala y profundidad a la imagen.

Espero que os haya gustado este post sobre la cascada del Molino de Oteo y que os animéis a visitarla. Es un lugar que merece la pena conocer y que os dejará sin aliento. Si tenéis alguna duda o sugerencia, podéis dejarla en los comentarios. ¡Hasta pronto!