Nacimiento del Nervión por Delika

Es esta una ruta fotográfica que según las condiciones de la climatología obtendremos unos u otros resultados. La verdad que este día que elegimos no era de los mejores, la lluvia de los días anteriores no era suficiente para que el famoso salto se cargara de agua ya que la capacidad de filtración del terreno hace que las aguas aparezcan bastante más abajo por lo que es preciso grandes lluvias o nevadas para poder contemplar el salto en todo su esplendor.

Unas fotos de archivo para ver el salto desde arriba:

Y esta también de archivo nos muestra como ya en el principio de la ruta ya el joven Nervión se va cargando de agua.

Como decía más arriba no elegimos el mejor día pero si valió la pena. A parte de no haber llovido lo suficiente con anterioridad, las previsiones para el día eran de bastante agua. Hasta las 6:30 de la mañana no teníamos claro si íbamos a poder ir. Es una ruta que entre subir y balar te lleva 3 horas más el tiempo de afotar y hacerlo bajo una intensa lluvia pues no era lo indicado así que acordamos esperar a levantarnos de la cama a ver que ofrecía el nuevo día. Pues hubo suerte, amaneció despejado y con estrellas en el cielo por lo que el wasap empezo a funcionar para salir sin mayor perdida de tiempo, para mediodía anunciaban agua (y la hubo).

Los 3 valientes, Jose Luis Ruiz http://jlruizpalenzuela.blogspot.com.es/

Jorge González http://www.flickr.com/photos/eneiker/

Y yo, nos fuimos a Delika a remontar el Río en busca de pasar un buen rato entre la naturaleza y hacer lo que nos gusta, fotografiar el entorno.

Tras algo más de una hora de caminata bastante fácil, vadeando el río con escaso caudal en varios puntos llegamos hasta un lugar donde rápidamente Jose Luis nos advirtió que la buena luz que había no duraría mucho así que sacamos bártulos y nos pusimos manos a la obra.

Las 3 fotos siguientes son propias, son las versiones de lo que vi y me llamaba la atención a la hora de encuadrar.

Vamos ahora con un par de ellas de Jorge y otras 2 de Jose Luis extraidas de FB:

  

Aún quería yo llegar más arriba y tocar la pared por donde el salto de agua se precipita al vacío por lo que me dispuse a trepar entre rocas desprendidas por las inclemencias de vientos gélidos, lluvias y nevadas, algunas del tamaño de una habitación. En un principio parecía que estaba cerca, pero coño...

Pero por fin llegue, el lugar es indescriptible, la sensación de pequeñez que sientes cuando estas rodeado por el silencio y los muros calizos de casi 300 metros es aplastante y mi capacidad como fotógrafo no es capaz de la inmensidad que me rodeaba, aún así me despido con la foto sacada desde la pared.