Composición fotográfica ¿Hasta dónde hacer lo que queramos?

Mar Cantábrico desde  La Galea,Getxo. 300 mm, 15", f8, ISO 64, ND 10 pasos.

A lo largo de la historia del blog hemos ido hablando de los diferentes aspectos de la composición fotográfica. Podéis ver algunas de ellas aquí. A mi, personalmente,  es uno de los temas fotográficos que más me interesan, más allá de la luz que tengamos, de lo bien que podamos procesar una fotografía, de los colores que tengamos o de lo que nos diga nuestra vanidad, existen una serie de factores (reglas, normas o recursos) compositivos que facilitaran la lectura de nuestras fotografías o simplemente atraparán al observador dentro de ellas.

En esta entrada, más que de esos recursos a nuestro alcance, queremos hablar sobre dónde poner los límites a frases tan manidas como:

  "A mi me gusta así" o "es que eso estaba ahí"

Por supuesto los límites los pondremos nosotros, pero hemos de saber que habrá elementos que por mucho que estén ahí, nos van a estropear la foto, no van a casar muy bien con nuestra idea o quizás no acaben de atraer al público por no saber este muy bien en que fijarse.  Vamos a verlo con unos ejemplos para entenderlo más fácilmente:

Empezamos con la foto de cabecera. Una fotografía que poco tiene que ver con la idea original que fracasamos y recurrimos a un plan b por aprovechar la puesta de sol. Este plan b pasaba por captar el sol y el barco cuando el primero tocara el horizonte. El muro de nubes nos imposibilito la jugada. La fotografía, está hecha desde los acantilados de La Galea en Getxo, sin posibilidad de acercarme más. De haber aparecido el sol como hubiese querido, estaríamos viendo una fotografía con un recorte quizás de un 50%, mi composición se hubiese centrado en sol y barco. Y en este caso estaría ayudandome en el recorte posterior.

Una vez que el sol no ha salido como esperaba, quizás la fotografía o composición lógica pueda ser algo así:

Hemos hecho un recorte respetando los tercios donde le hemos dado la importancia al cielo. Correcto si, pero no quería eso para mi fotografía, yo quería magnificar más el cielo y empequeñecer el barco con lo cual no cumplo esas normas o no utilizo el recurso de los tercios, y estoy haciendo lo que quiero, pienso que sin estropear la foto. Y si, la foto que respeta los tercios es bastante más resultona, pero bueno, a veces debe de primar las sensaciones ante lo técnicamente más correcto. Además, para potenciar aún más mi idea, le he dado intensidad a los colores y que la saturación envuelva aún más al barco.

Entre esas 2 fotografías estamos componiendo en base a como queremos, nos permitimos ciertas licencias que apoyen nuestra idea. Pero de lo que no debemos abusar es del "estaba ahí y así lo dejo". Para mi es un error. Siguiendo con la misma foto. ¿Qué pinta esa lengua de tierra saliendo de ahí?

Nada ¿Verdad? Y claro que estaba ahí, pero... ¿Aporta algo? Más bien molesta, estorba, distrae y por supuesto, no ayuda a mi mensaje.

Vamos a ver ahora una fotografía del faro del cabo de Ajo, bonita por motivo y colores pero que no tiene una buena composición.

Esta fotografía del faro del cabo de Ajo, tiene 3 claros puntos de interés, el camino que nos marca un recorrido muy claro por el cual contemplar la fotografía, pero que no va a ningún sitio. El faro, motivo principal de la fotografía y que por el mismo ya tiene suficiente peso para sostener la fotografía, pero que no está bien integrado con el resto de elementos. Y en 3er lugar, tenemos la parte derecha del cielo, único sitio donde había algo de nubes.

Hemos querido juntar esos 3 elementos en un mismo fotograma y nos ha quedado una fotografía bonita debido a la fuerza que tienen cada uno de ellos por separado, pero tal y como están dispuestos no nos ofrecen una buena composición. Entonces, si hemos hecho la foto tal y como hemos querido hacerla. Hemos captado el camino, que siempre son buenos recursos compositivos por aquello de que conducen la mirada. Tenemos un faro, estructuras muy fotogénicas. Y tenemos un cielo con bonitas tonalidades y cierta textura... Bien, pero eso no quiere decir que tengamos una buena foto.

Vamos a ver ahora esta fotografía de Meñakoz que tenemos debajo. No tenemos bonitos colores, las nubes casi están empastadas, hay un maremágnum de rocas en primer plano, la roca principal ni está centrada ni en el tercio y tenemos una lengua de tierra en el horizonte. A priori tiene todos los boletos para acabar en la papelera de reciclaje, pero volverla a mirar. ¿A qué tiene un algo?

Meñakoz. 14 mm, 30", f11, ISO 200, ND 6 pasos.

Pues si, esta fotografía goza de una composición bastante aceptable, equilibrada, dinámica y con una clara dirección.

Habrá quien piense que recortando un poco de la derecha y de arriba dejamos un tercio exacto para el cielo y a su vez la roca quedaría en la intersección de las lineas de los tercios. Pienso que también funcionaría, aunque tal vez descompensara un poco los pesos del primer plano. Sea como fuere, hemos encontrado una composición aceptable dentro del mar de rocas y la hemos llevado a cabo, hemos podido colocar un elemento en uno de sus puntos fuertes y no hemos querido hacerlo porque nuestra fotografía la queríamos así. Es válido, de ninguna de las dos formas destrozaríamos la foto y no como en la foto del faro que la composición es mediocre tirando a inexistente.

Y ya para acabar, os pongo una foto ya antigua que he encontrado buceando por el disco duro, con una composición pésima y que no se como no acabó en la papelera de reciclaje.

En esta fotografía todo el peso esta a la izquierda, la perspectiva de la roca no es muy atrayente tampoco, las formas que el agua deja en la arena pueden ser algo interesante para incluir en el primer plano pero ni están bien colocadas, ni destacan, ni ná de nahhh ... Y si, todo eso estaba ahí, pero la fotografía es de papelera de reciclaje. Ahora bien, si mañana subo esta foto a instagram, tendré tropocientos "me gusta" que alimentaran nuestra vanidad pero estancarán nuestro crecimiento fotográfico. Por eso, en fotografía no todo vale y la autocrítica debería de acompañar a cada una de nuestras fotografías.