Fotografía de paisaje. La dictadura del horizonte caído

Islares. 21 mm, 30", f8, ISO 200 y el horizonte caído.
Hace bastante tiempo que decidí no corregir en edición los horizontes de mis fotografías marinas. Por ejemplo esta fotografía de Islares data de septiembre de 2017, pero seguro que si buceo por el disco duro encontraré fotos con el horizonte caído que daten de algunos años antes, sobre 2014 diría yo que estoy subiendo fotos con el horizonte caído.

¿Por qué esta decisión?

Hace años, sobre el 2014 creo recordar subí una foto de la playa de Barrika y alguien me dijo:

       _Muy guapa la foto, pero tienes medio milímetro el horizonte caído.

La luz, el momento, los verdes de las rocas o los rayos de sol que se filtraban entre las nubes, poco le importaron al autor de dicho comentario, tan solo buscaba encontrar algo con lo que menospreciar la foto y lamentablemente lo encontró. Encontró que mi horizonte estaba medio milímetro caído.

Dicho comentario me hizo pensar en la cantidad de comentarios vacíos que abundaban y aún abundan por la red y por que la gente los hace sin argumentar, sin valorar otros aspectos de la fotografía, como composición por ejemplo.

    _Muy guapa la foto, pero...


Creo que esta fue la fotografía en cuestión y data de 2012.

Cartas en el asunto.

Por aquél entonces con mi Sony A700 y mi Sigma 10-20 (¡Qué tiempos!) ya tenía muy claro que mi prioridad era la fotografía de paisaje y andaba devorando todo lo que se ponía ante mis ojos sobre el tema y desde luego, que un horizonte apareciera levemente caído no parecía algo muy relevante antes de los foros de crítica fotográfica.
Yo no sabía nada, y ellos no sabían nada de nada.

Dicha afirmación de que mi horizonte estaba caído no me pilló por sorpresa, pero si fue la gota que colmó el vaso, se estaba generando una dictadura fotográfica en base a 4 dogmas reiterativos como el horizonte caído, los tercios o el horizonte centrado.

Llevaba un par de años haciendo fotografía y algo no me cuadraba, veía que los conceptos y conocimientos de la gente me dejaban bastante indiferente, llegué a la conclusión de que en los foros de crítica fotográfica, la gente sabía de esto el doble que yo. Yo no sabía nada, y ellos no sabían nada de nada.

Como decía, ese medio milímetro fue la gota que colmó el vaso y me puse a buscar fotografías de paisajistas referentes nacionales e internacionales y a ojear publicaciones anteriores a la era digital y comprobar los horizontes. ¿Y sabéis lo que encontré?

Horizontes caídos.

Exacto!!! Eso es lo que encontré, horizontes caídos que me reafirmaron en la tendencia dictatorial de que al carecer de más recursos basamos nuestras críticas en los conceptos más básicos. La técnica es fácil de aprender, de memorizar. La creatividad no tanto.

Todo esto me transporta a mi niñez al colegio de monjas al que iba. En ciencias naturales estudiábamos la evolución y en religión nos vendían lo del barro y la costilla. Yo, con la inocencia de mis 9 o 10 años le pregunté a la monja que nos daba religión la razón de porqué en Natu (así lo llamábamos por aquél entonces) nos decían que veníamos del mono y en Reli que veníamos de la costilla de Adán. Su respuesta no fue decirme que tenía el horizonte caído, pero casi, sin un argumento mejor me mandó al pasillo.

No os voy a decir que en ese momento me di cuenta de que dios era un cuento y de que nos estaban vendiendo la moto, yo era un niño que hasta la fecha rezaba todas las noches el padre nuestro, el ave maría y el credo cuando conseguí aprendérmelo, pero si fue un punto de inflexión que preparó a mi futuro yo para intentar que pensara por el mismo y eso es lo que trato de hacer y de revindicar en esta entrada, que dejemos de repetir dogmas y tratemos de argumentar un poquito más aunque sea para nosotros mismos. El hecho de nivelar un horizonte no nos va a hacer mejores fotógrafos, es un primer paso hacia ello si, pero ser tan radicalmente intolerante respecto a la técnica fotográfica igual nos puede hacer retroceder un par de pasos en creatividad, por ejemplo. Dicho de otra forma,
 veo la foto de un compañero y solamente me fijo en que su horizonte está caído, me estoy perdiendo el resto de la fotografía. Y esto sucede.

Si yo hubiese sido como la monja en cuestión de la que ni siquiera recuerdo su nombre, hubiera aceptado su castigo sin cuestionármelo y a día de hoy posiblemente sería otra mi forma de proceder. Dejaría que las masas pensarían por mi y mi prioridad fotográfica sería que el horizonte estaría derecho, dejando de lado otros aspectos de la fotografía como una buena composición, exposición o creatividad. Cuando otros piensan por ti solo eres capaz de ver horizontes caídos.

La solución

Es evidente que un horizonte nivelado es un añadido a nuestras fotografías, no voy a negar que lo correcto es que esté nivelado.

En mis inicios veía como la gente ponía un nivel de burbuja en la zapata del flash de su cámara, yo como buen albañil se que esa burbuja cuanto más pequeña es la superficie a nivelar más falla. Un nivel de 40 cm es menos preciso que uno de 60 cm y este menos que uno de 80 cm... Resumiendo, una burbuja sobre una cámara réflex no es garantía de nada. Pero esa era la única forma que tenían en la era analógica de nivelar un horizonte. Por ello muchas de las fotografías anteriores a esta dictadura del horizonte caído mostraban cierta inclinación y no pasaba absolutamente nada.

A día de hoy casi todas las cámaras tienen un nivel electrónico bastante fiable y si no es suficiente, los visores (o al menos es mi forma de nivelar las fotos) cuentan con una cuadrícula que entre otras cosas, sirve de referencia para que nuestro horizonte quede nivelado. Yo es lo que hago, tomar esa cuadrícula como referencia a la hora de armar mi composición y de noche suelo comprobar en el electrónico que la horizontalidad esté en verde. Después en procesado ese punto ya no me interesa, si queda torcido o no es mi forma de decir que ese aspecto de la fotografía tiene para mi la importancia que tiene.

No me malinterpretéis tampoco. Soy consciente de la importancia visual de un horizonte nivelado y reitero que me tomo mi tiempo a la hora de hacer la foto para que éste aparezca bien derecho. Soy consciente también de que la gente que empieza con la fotografía de paisaje no suele darse cuenta del horizonte. A veces algún iniciado me manda por privado alguna fotografía y me pregunta que me parece. Es en estas ocasiones cuando vemos que el horizonte está bastante caído y el fotógrafo es novel cuando realmente es útil y deberíamos vernos obligados a mencionarlo.

Dicho esto, solo me queda añadir que en fotografía nocturna tampoco le doy mucha importancia a la verticalidad de los edificios, es más, pienso que según que escena  puede hasta quedar mejor, como en este ejemplo en Otxate.
 islares

Comentarios

  1. Te sigo desde hace poco, más que nada porque conocí tu blog hace poco tiempo y me gusta mucho.
    Soy aficionado a la fotografía de paisaje y puedo decir que me llevé tremendos disgustos cuando publicaba en foros con ganas de aprender y encontraba comentarios con ganas de desmerecer, sin ninguna crítica constructiva.
    Por cierto una foto muy chula: composición, colores, las texturas... Pero tiene el horizonte torcido 😉
    Un saludo.

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    1. Gracias por tu comentario Rober!!! Me alegra mucho que hayas entendido la esencia de esta entrada (no todo el mundo ha sido capaz)

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  2. Me ha gustado el artículo. Y la foto.

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  3. Excelente fotografía, les cuento que ando en un curso de fotografía digital, y con este blog creo que puedo profundizar en el trabajo con cámaras digitales y el laboratorio fotográfico .

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  4. Creo que si alguien te hace ese comentario del horizonte en esa foto, es porque es un pelagatos.
    Yo procuro no dar mucha importancia a los comentarios de los pelagatos. Lo mismo me ocurre con los comentarios bien intencionados de "esa foto parece un postal".
    También me doy cuenta que en el mundo de los "likes" hay grandes fotos y fotografos a los que la masa de gente ignora. Y me hace pensar que si tuviera muchos "likes" no sé si sería una buena señal. Entonces leo una entrada de blog como esta y me reafirmo en que al que le tiene que gustar la foto es a mí. Independiente que tenga likes o un pelagatos me diga que tengo el horizonte caído un ridículo medio milímetro.
    En cuanto a la foto comentada, ojalá esa foto fuera mía.

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    1. A todos nos gustan los "likes" eso es innegable, pero lo que hay que saber es tratarlos como la herramienta que pueden llegar a ser. Defiendo que dichos "likes" son un buen baremo para medir el alcance de nuestras fotografías

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  5. Es una constante en diferentes temas artísticos. Y los de los "horizontes caídos" abundan; gente aficionada a la música que te pregunta por las características de tu equipo hi-fi (nunca va a estar a la altura de un oído entendido) sin importar una castaña la música que tú escuchas, o gente aficionada al cicloturismo que te pregunta por si se calienta la rueda en las bajadas cuando frenas pero no le interesa que rutas que haces, etc. Horizontes caídos. Marivillosa fotografía, por cierto.

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