"Ch" de Champiñón. Cómo se ha hecho esta fotografía.

Fotografía tomada en casa. 1/6", f4, ISO 100
La idea de esta entrada era contar cómo se ha hecho esta fotografía en casa y así poder pasar el confinamiento algo mejor. Pero a raíz de un debate que nos ha surgido en un grupo de fotografía sobre la ética en fotografía de naturaleza, he pensado que quizás lo más correcto es modificar la entrada añadiendo este prólogo.

¿Es ético arrancar una seta para fotografiarla en casa?

Vamos a empezar diciendo que una seta para un hongo es lo que una manzana para un árbol, recolectamos manzanas para nuestro consumo y también recolectamos setas. Por ello, recolectar una seta no debería suponer un grave agravio para el entorno, incluso la especie se podría ver beneficiada al favorecer el esparcimiento de esporas al igual que el manzano que me creció en el patio del pueblo por echar algún que otro corazón de manzana detrás de un muro.

Ahora bien. ¿Cogeríais una manzana arrancando la rama? ¿O pisoteando indiscriminadamente algún sembrado que rodeara el manzano?

¿Veis por dónde voy? Por lo general somos bastante orcos cuando vamos por el monte y tendemos a pensar que nuestro impacto individual sobre el medio es mínimo, pero lo cierto es que nuestro impacto se va sumando y se va sumando. Y si cada uno de nosotros cogemos una manzana del árbol, es muy probable que debido a nuestro desconocimiento acabemos rompiendo varias ramas.

Así que mi opinión es que cuando vayamos a un  entorno natural, tratemos de dejar todo lo que allí hemos visto, setas incluidas si no nos las vamos a comer y no estamos seguros de su comestibilidad. Conozco gente que en temporada de setas se van al monte y arrancan todo lo que ven para luego acabar tirando más de la mitad de la cesta por ser tóxicas. No tiene sentido.

Hay otras maneras

Por ejemplo esas bandejas de setas surtidas que venden en los supermercados con las que podemos hacer cosas así:

Mi forma de proceder

El 90% de mis fotografías de setas están hechas sobre el terreno. Me gusta demasiado ir al monte con mi Perrito así que priorizo las salidas al campo antes que bodegones caseros.

Esto en la cocina de casa no es lo mismo, ni para Él, ni para mi.
Una vez que estamos en el monte, busco una seta que me llame la atención, no me vale la primera que vea, a fin de cuentas hemos subido al monte a andar. Cuando encuentro un ejemplar que me es atractivo le busco las posibilidades, por lo general evito manipularlo, es decir, no lo arranco y lo ubico en otra posición más idónea en la que tenga un mejor fondo o pueda interactuar mejor con otros elementos. No, para mi el reto está en encontrar la foto tal y como nos la muestra el entorno.

Por supuesto una vez doy con la seta, si limpio un poco el entorno o añado algún elemento como hojas o ramitas.

Estas fotografías las hacemos tumbados sobre una esterilla o similar. Es inevitable que al tumbarnos, aplastemos todo lo que hay debajo. Antes de hacerlo suelo prestar mucha atención a lo que hay en el suelo. No tiene sentido que para fotografiar una seta o una orquídea, aplastemos una docena de flores o de setas. No es lógico, ni ético y demuestra el poco respeto que le tenemos al medio natural.

Cómo se ha hecho la fotografía de este champiñón

En la zona donde vivo, a la entrada o salida del pueblo, hay unas zonas verdes en las cuales paseamos a los perros. Unas campas con unos arbolitos, campas, un bosquecito y unos parterres en los cuales a parte de la hierba y flores que salen en cualquier zona ajardinada urbana, suelen salir setas. Hay en concreto una zona que se ubica entre la carretera de 3 carriles de acceso al pueblo (cuando digo pueblo me estoy refiriendo a un municipio de más de 80.000 habitantes) y las vías del Metro. Una zona por la que diariamente pasan cientos de personas con sus canes y en la que cada 2 o 3 semanas los jardineros le meten un repaso a la hierba.

La primera vez que me di cuenta de que podía ser una buena zona sin desplazarme muy lejos para fotografiar setas, baje todo contento con mis bártulos para fotografiar un ejemplar que había visto el día anterior y que me gustó. Fue horrible!!!

Lo primero que vi es que esa seta ya no estaba. Posiblemente se había ido pegada en la suela de alguna zapatilla o estaría pulverizada entre la hierba. Cuando encontré otra seta que fotografiar, me resulto tremendamente difícil encontrar 1 metro de terreno sin un zurullo de perro, pero al final lo encontré. Y cuando me puse por fin a fotografiar tuve que lidiar con unos cuantos perros que venían a olisquearme, uno incluso me quiso mear, y con sus dueños que sentían la misma o más curiosidad que ellos por lo que yo estaba haciendo. Así que una y no más. En vez de eso, cuando paseo por la zona y veo una seta que me gusta, me la llevo a casa y me curro un bodegón. Y aunque es cierto que mi actitud suma, quiero pensar que en un entorno urbano el que yo me lleve 3 setas al año no va a ser muy perjudicial. Aún así, cuando acabo, vuelvo a salir con el perro y lo que he cogido lo vuelvo a dejar, supongo que la seta y las cuatro hojas y hierbitas que he tomado prestadas harán mejor labor en esa zona verde que en el cubo de la basura.

La parte técnica

La parte técnica pues no dista mucho de una fotografía en el campo, salvo que aquí toda la luz es artificial y el fondo también.


El primer detalle a tener en cuenta es la luz de la fluorescente que es excesiva por lo que un tapado por arriba no le viene nada mal. La escena la monto sobre un corcho de unos 30 x 30 cm en el que puedo clavar fácilmente unos palillos de pincho muruno. En la foto no se aprecia pero la zona derecha de la seta queda muy en sombra lo cual hemos solucionado colocando un reflector. Algo tan sencillo como una bandeja de chorizo de esas de supermercado.






De fondo he puesto un poco de espumillón navieño, idea de mi amigo Joseba, entremezclado con un trozo de red de andamio para que haya variedad tonal. Con la luz del techo ya era suficiente para sacarle los brillos al espumillón, aún así he colocado un flash a mínima potencia a 2 metros de distancia y unos 50 cm por arriba (Vaya, que lo he puesto encima del extractor) para sacarle aún más brillos. Para no iluminar la seta le he puesto algo entre ella y el flash.

Para este tipo de fotografía busco una mínima profundidad de campo que me de un fondo lo más difuminado posible, suelo ir a un f4, el ISO voy siempre al mínimo, por lo general 64, aunque en esta foto ha sido ISO 100 y la velocidad la que precise, al estar sobre trípode y ser un sujeto estático no es un parámetro relevante en exceso.

Debido a la escasa profundidad de campo es necesario hacer un apilamiento de enfoque. Para esta fotografía he hecho 8 fotos para garantizar el foco en todo el champiñón.

Soy bastante nulo identificando setas, pero la especie creo que es esta:

Agaricus campestris, var. squamulosus

Os dejo el enlace donde podéis ver las otras letras del reto del abecedario que no se si podré acabar con esta crisis del coronavirus.

Comentarios

Decora tu espacio con fotografías únicas e irrepetibles

Todas las fotografías del blog están disponibles en formato digital a máxima resolución o en el formato físico que desees, papel, dibond, lienzo, metacrilato... Consultanos en: reformaspatxi@gmail.com O si prefieres por Wassap: 678 011 894

Entradas populares de este blog

Playa de la bola (Algorta)

Variantes del peso muerto

Ruinas y entorno del Molino de Belandia. Cómo se ha hecho.