Pico de la Cruz desde Peñas Negras

Pico de la Cruz, Montes de Triano

La borrasca Filomena no se ha dejado notar mucho por Euskadi, pero una semana antes tuvimos otra que si nos trajo potentes rachas de viento y mucha nieve entre semana en las zonas altas. Así que el sábado correspondiente madrugue, cogí la cámara y subí hasta el Pico de la Cruz.

El Pico de la Cruz

El pico de la Cruz es una de las cotas más altas, 803 m, de los Montes de Triano o Grumeran. Es una mole de roca caliza que vigila el valle de Galdames, municipio al que pertenece. Llegar a la cumbre coronada por una cruz de hierro igual que la del Gorbea pero de mucho menor tamaño, supone un agradable paseo matutino por unos Montes de Triano cargado de historia minera.

La ruta

Alguna vez he subido al Pico de la Cruz desde El Valle, Trapagaran, pero por lo general suelo subir hasta Peñas Negras en coche y ya de desde ahí según el día me pongo a andar hacia un lado u otro.

Esta vez, cargado con el equipo, aún de noche y con una capa de nieve, hielo resbaladizo en muchos tramos, decidí ir por la ruta más sencilla que bordea el Ganeran. Esta ruta nos pone en el Pico de la Cruz en algo menos de una hora, son 6 kilómetros de constante pero poco pronunciada subida, de hecho el tramo que bordea el Ganeran es prácticamente llano. Debido al estado de la nieve que estaba más para crampones que para botas de monte y de la cantidad de árboles caídos que había que saltar o bordear, me llevo algo más de una hora hacer cima.

Por el camino me entretuve haciendo alguna foto con el móvil para documentar los estragos de la tormenta.

Esto a primera hora de la mañana, con los sonidos amortiguados por la nieve, en absoluto silencio, solo el quejido del hielo bajo mis botas, hace que te olvides de todo lo demás y que solo quieras continuar avanzando para poder seguir disfrutando del paisaje.

 

Hasta que tiene a tu objetivo al alcance de tus ojos y empiezas a cuestionarte si vas lo suficientemente preparado para llegar a la cumbre. Subir siempre es más fácil que bajar.

 

Por suerte hubo quien madrugó más que yo y mientras hacía un par de fotos bajaban el tramo rocoso que supone la parte más compleja de todo el recorrido y me informaron que si no me salía de la nieve pisada se bajaba relativamente bien. 

Una vez arriba, como siempre, la recompensa de las vistas.

Al bajar la cosa no fue mal, la nieve muy dura pero la suela se agarraba bien, aunque no hubiese estado mal haber cogido el bastón. Viendo la cantidad de gente que me crucé al bajar, intuyó que compactarían tanto la nieve que bajar se complicaría algo más, pero no me quedé para verlo.

En vez de bajar por el mismo camino, me animé a subir al Ganeran, aunque con cierto recelo ya que no sabía como estaría la nieve de la otra cara. Perfecta para caminar, dura y con buena adherencia.

Como siempre desde lo alto del Ganeran inmejorables vistas del Abra.

Y de aquí para el coche.

Cabe señalar la cantidad de gente de todo tipo que me crucé al bajar, llevo pateando los Montes de Triano desde que tengo uso de razón y jamás había visto tanta gente. De hecho, el tráfico estaba cortado en La Arboleda para evitar los problemas que pudieran derivarse por la afluencia masiva de coches.


La ruta me ha llevado 3 horas 19 minutos y recorrí una distancia de 11,29 kilómetros. Un bonito paseo en el que hice pocas fotos con la cámara.

Hay otra ruta circular que recorre en poco más de tiempo los picos más significativos de los Montes de Triano, pero esa os la cuento otro día.

Un saludo y a disfrutar todo lo que se pueda.