Cómo se ha hecho esta fotografía. Estación de Cisneros, 1ª parte.

 

Infraestructura abandonada en la estación de Cisneros, Palencia.

Parece que la herramienta "cambiar cielo" de Photoshop está reavivando la vieja polémica del retoque fotográfico, fotomontaje, creación digital o como gustéis en llamarlo. Cíclicamente, al igual que la nieve en invierno o las olas de calor en verano, el debate del montaje fotográfico se repite periódicamente. Y así como el frío es un efecto intrínseco del invierno, la manipulación fotográfica, nos guste o no, es parte de la fotografía.

Hoy mismo, en los comentarios del blog, un compañero decía que le parecía bien hacer un blending de dos fotografías una en hora azul y otra en noche cerrada, pero le parecía un fraude, esa palabra ha usado, hacer un corta y pega de una vía láctea. A mi desde luego, utilizar la palabra "fraude" me parece excesivo. Un fraude sería si al cliente que el otro día me pidió unas fotografías para decorar su casa con  dos únicas condiciones, que fueran exclusivas y que no fuesen fotomontajes. Si a este señor le cuelo un blending, entonces si estaría cometiendo un fraude.

Uno de los grandes problemas al que nos enfrentamos los fotógrafos de paisaje es la globalización y la falta de originalidad que trae acarreada. En cuanto vemos un encuadre, una localización, un algo que nos gusta, todos (y yo el primero) queremos tener nuestra versión de dicha fotografía. Esto supone cientos de fotos iguales mostradas en redes sociales y de vez en cuando alguien quiere sacar los pies del tiesto y darle un empujón creando un fotomontaje. Sucede entonces que nos vamos a San Juan de Gaztelugatxe, por poner un ejemplo, a fotografiar la ermita con una potente vía láctea sobre ella, porque lo hemos visto en Instagram y resulta que es imposible de hacer...

Entonces nos enfadamos, echamos pestes, recurrimos al viejo discurso de que el autor tiene que decir si ha hecho un montaje... Y digo yo ¿Por qué el autor tiene que decir cómo ha hecho su fotografía o su montaje? Es más, el autor está en su derecho de mentirte, de decirte si quiere, que ese avión de verdad pasaba por entre los dos edificios. Es a nosotros a quién como fotógrafos, nos corresponde saber si determinada fotografía es posible.

Es ahora el momento de hacernos la pregunta: ¿Todo vale en fotografía?

Mi respuesta es si, todo vale, cada uno sabremos que líneas no cruzar. Y es eso lo que debería importarnos, nuestras líneas y no las de los demás.

A mi me gusta la fotografía y disfruto mucho viéndola. Me encanta Jose Benito con su trabajo hecho en cámara. Y me encanta Marc Adamus, que lo que sale de su ordenador no tiene nada que ver con lo que captó la cámara. Dos formas diferentes de entender el paisaje. Personalmente me siento más satisfecho cuando hago el trabajo de un solo disparo, pero es cierto también que después en casa siento la necesidad de llevar ese disparo al límite y a veces, como en esta fotografía, sobrepasarlo.

Al final esta introducción ha quedado un poco larga, os invito a leer la 2ª parte de esta entrada en la que desvelamos los entresijos de esta fotografía.

 No os lo perdáis!!!!