Cascadas de Burgos. Cascadas de Tobera.

 

Cascada en el Río Molinar a su paso por la localidad de Tobera.

Inmerso estas últimas semanas en la preparación de las fichas fotográficas ideadas para facilitar las incursiones nocturnas y poder fotografiar la vía láctea, he tenido que dejar un poco de lado la idiosincrasia original del blog que no es otra que a modo de una especie de diario, o semanal sería más acertado decir, ir dejando constancia de las vivencias de las fotografías realizadas, o dicho de otra manera, escribir cada semana la fotoaventura del fin de semana anterior.

El blog va evolucionando, se me ocurren cosas nuevas, otras ideas me las dais vosotros y también trato de atender a peticiones como la de revelar fotografías de la vía láctea. Esto hace que se me acumule el trabajo y no pueda escribir todo lo que me gustaría.

Por ello, hoy, voy a compartir el paseo que nos hemos dado Perrito y yo en esta soleada mañana de domingo por las cascadas de Tobera.

Ayer sábado, después de una tarde de sofá, me metí en la cama a eso de las 19:40 y me he levantado a las 7:30... No recuerdo haber dormido 12 horas seguidas desde hace muchísimo tiempo, pero vaya, el cuerpo sabe de sobra cuando nos excedemos y el mio ayer necesitaba una recarga. 

Mientras degustaba un par de cafés y unas galletitas frente al ordenador, más concretamente buceando por Google Maps buscando alguna posible ruta sencilla para las patas de Hartza y con posibilidades fotográficas para mi, he topado con las Cuevas de los Portugueses, un curioso eremitorio cercano a Trespaderne.

Me ha convencido la idea y para allí me he encaminado. 

En principio iba a ir sin cámara, el plan era dar un paseo, seguir recargando energía y de paso ojear este complejo de cuevas escavadas en la roca para ver si tenía posibilidades de fotografía nocturna. Luego he pensado en llevar el macro por si se daba la casualidad de encontrar alguna flor o bichito con ganas de posar.

Visto la cercanía del precioso pueblo de Frías, me he acordado de las cascadas de Tobera, entonces he echado el angular también.

Las Cuevas de los Portugueses, sin más, no descarto una incursión nocturna, pero no tienen demasiado donde rascar, siempre y cuando hablemos de fotografía de paisaje nocturno, aunque algún día que estemos por la zona igual se le puede sacar partido con flashes y linternas. Bueno, sin más, si pasáis por la zona echarle un vistazo a ver que os parece.

Después de esto me dirigí hacia Tobera. Al entrar en Frías me entretuve fotografiando el puente medieval, intentando alargar algo la exposición para mover las nubes utilizando los ND. Al final me tuve que ayudar apilando varias fotos para alargar la exposición en Photoshop, aunque tampoco se movieron demasiado las nubes.

Puente medieval de Frías.

La verdad que Frías da para mucho fotográficamente hablando, y un día tengo que sacarle el partido que se merece, pero no ha sido esta vez, con las cascadas de Tobera en el entrecejo le dediqué poco tiempo a este precioso puente, además de que la luz se iba endureciendo cada vez más y no quería llegar a las cascadas muy tarde, ni con demasiada gente, estamos en agosto y el flujo de personas visitando las joyas peninsulares se ve bastante incrementado en este periodo vacacional.

Dejé el coche en el parking y nos hicimos el corto y suave recorrido que nos conduce a las dos cascadas que caen por el pueblo. Resumiendo, otra feliz mañana de domingo en compañía de mi Perrito.

Cascada de Tobera, Burgos. 14 mm, 1/4", f11, ISO 200, ND 3 pasos.

 P.D. No pude entretenerme demasiado haciendo fotos ya que el flujo de personas era significativo y no era plan de estar ahí plantado con el trípode. Como dato anecdótico, decir que cuando llegué había 4 coches y una autocaravana y al irme no había sitio en el parking.

P.D. 2. La foto de arriba es un recorte en vertical de esta última, para encabezar las entradas queda mejor en formato apaisado.