Cómo afrontar una sesión de fotografía de paisaje sobre el terreno en 4 pasos

 

El otro día, hablando con una persona muy cercana, me decía que ante un paisaje no sabría como empezar a fotografiarlo, que le parecía una disciplina fotográfica muy difícil, mucho más de lo que a simple vista pueda parecer. Mi respuesta fue que con la práctica todo se vuelve mucho más fácil, además, si tenemos una pauta de trabajo sobre el terreno nos ayudará a simplificar el trabajo. Siguiendo 4 sencillos pasos, la fotografía de paisaje será mucho más efectiva.

Paso 1 La composición

Lo primero que hay que hacer es darle forma mentalmente a nuestra fotografía. Para ello exploraremos el lugar en busca de características especiales en el entorno, vararemos los ángulos y puntos de vista, y una vez que hayamos visto algo convincente montaremos el equipo sobre el trípode y ajustaremos la composición.

Paso 2 Enfocar

En la mayoría de las fotografías de paisaje que hagamos nos vamos a mover entre un diafragma de f8 a f16. Yo de partida casi siempre utilizo un f11 y enfoco en automático a un tercio de la escena. Después quito el autofoco pues ya me he asegurado el enfoque en todos los planos.

Paso 3 Exponer correctamente

Aquí empiezan los problemas, ya que con frecuencia el rango dinámico de la escena va a superar las capacidades de nuestra cámara. El uso de filtros nos ayudará enormemente a la hora de contener la cantidad de luz, las nubes también son un filtro a tener en cuenta.

Paso 4 Esperar el momento

Ya solamente nos queda esperar el momento de luz o de color. Es muy frecuente ver a fotógrafos saltando de roca en roca para sacar varios puntos de vista en una misma sesión, yo prefiero aguantar el tipo en la posición elegida en el paso 1 y llevarme esa composición en el mejor momento de luz.

Las dos fotografías fueron tomadas el mismo día con algo más de una hora de diferencia. La idea era fotografiar el Espigüete y su reflejo nevado sobre la lámina de agua. En el momento de la puesta de sol no pudo ser por una ligera brisa que borraba el reflejo. La noche trajo la calma y un frío glacial, el agua se mantuvo quieta y pude fotografiar el reflejo.