Pirámide de los Italianos. Algo único en España y pretenden demolerla.

 

Nos encontramos ante la única pirámide que hay en España, está en lo alto del Puerto del Escudo, entre Burgos y Cantabria, y no me voy a extender sobre ella, porque ya hemos hablado otras veces aquí, en el Blog, sobre la Pirámide de los Italianos.

El tema que hoy nos atañe, es el eco que se está haciendo debido a la noticia de que el gobierno de turno pretende demolerla amparándose en la Ley de Memoria Democrática.

Entiendo y hasta comparto algunos puntos de dicha ley, pero cuidado!!!, qué a estos les dejas y se cargan hasta el acueducto de Segovia porque Trajano no les dio 14 pagas a los obreros. La cosa es que hace ya casi 100 años, hubo una guerra civil en España. Dicha guerra la ganó el bando que tenía a un señor como jefe que tuvo 40 años al país sometido a su dictadura. Cómo todo en esta vida, hay quien sacó tajada de la situación y quien perdió la vida por ser contrario. Otros nacimos ya en los últimos años de ese régimen y por suerte no hemos conocido la represión. Y si preguntas a un chaval de hoy en día quien era Franco, el más puesto te dirá, o más bien preguntara, que fue un presidente. Nos guste o no, aquello fue parte de la historia de este país y no se puede borrar a golpe de maza.

En el caso de la pirámide de los italianos, estamos ante una construcción única en la península. La ordenó construir Franco en conmemoración a los 300 y pico italianos caídos en la Batalla de Santander. Pero para mi, y creo que para muchos, lo que conmemora es que allí hubo una batalla, y que hubo muertos, de ambos bandos. Muertos que, al igual que tú y que yo, tenían madre, hermanos, mujer e hijos, gente anónima que lucho en una guerra por diferentes motivos. Gente que dejo la vida donde hoy se yergue la pirámide. 

Cuando visito el lugar, aún se pueden ver dónde estaban las trincheras, soy consciente de que allí hubo una guerra, y de lo putas que tuvieron que pasar tanto los que atacaban, cómo los que defendían. Me invade una sensación de respeto hacia los chavales que les toco vivir y morir en ese despropósito. De no ser por esa pirámide, nadie se acordaría de todos estos anónimos, de ambos bandos, que protagonizaron este trágico episodio.

Por otro lado, las poblaciones cercanas se oponen al derribo, como es de suponer, una pirámide en lo alto del Puerto del Escudo atrae a numerosos curiosos, lo que se traduce en un movimiento positivo para la economía.

Ya para terminar, por si no ha quedado claro, estoy totalmente en contra de la demolición de la Pirámide del Escudo, y pienso que en vez de tirar de maza, mejor sería tenerla en buenas condiciones y hacer una placa conmemorativa con los nombres de todos los que allí murieron. Eso si sería Memoria Histórica.