La planificación en fotografía nocturna

 

Ferrocarril Bilbao - La Robla a su paso por Castrejón de la Peña

La semana pasada escribía sobre a que nos enfrentamos cuando salimos a fotografiar sin preparar nada, con el tiempo justo y sin un rumbo concreto, pero por alguna razón técnica que no comprendo se me borro todo el texto y solo (ya que se me quitaron las ganas de reescribirlo de nuevo) subí las fotos.

Bien, pues esta semana vamos a hablar de la importancia de una buena planificación, sobre todo en fotografía nocturna.

¿Cuándo empezar con la planificación?

El día 9 de mayo se acaba el estado de alarma, el día 11 es luna nueva y el 14 viernes. Al ser una persona optimista espero que ese fin de semana ya hayamos recuperado la movilidad por todo el territorio y en base a ello estoy barajando posibles localizaciones a 2 meses vista. Otras fotografías con unas horas de antelación sirve para una buena planificación o en el caso de otras podemos estar años detrás para conseguirlas.

Lo ideal es crearse un calendario, agenda o bloc de notas donde apuntar y poder revisar las planificaciones que vamos haciendo. Por ejemplo en aplicaciones como Photopills podemos guardar nuestra planificaciones y decirle que nos avise cuando se acerca el día.

 

 

 

En esta captura que se corresponde a una foto del año pasado en el que nos fuimos al Arrecife de las Sirenas, podemos ver que a mediados de agosto a las 22:46, el centro galáctico se encuentra sobre la roca que queremos fotografiar.

Yo personalmente suelo guardar las planificaciones en Google Maps por razones de comodidad, ya que es ahí donde inicio la búsqueda y al final acabo usando el navegador para que me lleve hasta la localización.

También podemos añadirle notas a nuestras localizaciones guardadas.

 

Vale, pero... ¿Qué tengo que planificar?

Todo, absolutamente todo lo que se te ocurra. Hasta de que te lleves el bokata puede ser determinante y no es broma...

En fotografía nocturna tenemos que tener en cuenta bastantes factores y cuantos más tengamos controlados más fácil será que volvamos a casa con algo interesante. Vamos a ver que puntos van a influenciar en nuestra fotografía nocturna.

La localización.

Parece obvio si, pero las localizaciones hay que estudiarlas, dedicarles tiempo. No solamente para ver las posibilidades de la fotografía que tengamos en mente, también hay que prestar atención a posibles peligros, riesgo de caídas, ganado suelto, terrenos privados, etc. También es importante saber la distancia que tenemos que recorrer desde el coche hasta la localización, por que terreno vamos a andar. En resumen, todo lo que podamos averiguar de la localización será experiencia previa acumulada.

Al atardecer en las Bardenas Reales podemos encontrarnos mosquitos como Stukas que como te piquen un par de ellos te amargan la mitad de la sesión nocturna. Conocer el dato y llevar repelente puede ser una buena idea.

Las fases lunares.

Estas van a determinar la luz natural que vamos a tener por la noche y por lo tanto que opciones fotográficas vamos a tener.

Por ejemplo para fotografiar la vía láctea lo mejor es que apenas haya luz en el cielo por lo que en nuestra planificación para tal efecto lo mejor será elegir una noche sin luna.

Por otra parte la luz de la luna nos va a ayudar a iluminar la escena por lo que es una buena opción cuando queremos fotografiar amplios paisajes nocturnos.

Arco de la desaparecida iglesia de San Miguel de Mazarreros, Sasamón, a la luz de la luna.

Además con la luna llena se pueden lograr bonitas composiciones colocándola detrás de algún hito o jugando con dobles exposiciones.

Luna llena sobre la ermita de Nuestra Señora del Otero, Congosto de Valdavia. Para esta fotografía la planificación giraba en torno a por donde saldría la luna, a que hora y donde me tenía que posicionar para captar la luna saliendo por detrás d la ermita. El cielo daba despejado, un 0% de nubes. No fue así, tuve una franja nubosa en el horizonte que me impidió hacer la foto que quería. Ahora mismo tengo en el calendario apuntado para hacerla el 22 de agosto. 

Así que las fases lunares van a ser muy determinantes a la hora de realizar nuestras fotografías nocturnas y no deben de olvidarse en nuestra planificación.

Climatología.

El tiempo otro factor clave. En la foto de la ermita y la luna hemos visto como el clima es determinante, en esa ocasión fue para mal, pero no siempre es así, una buena planificación meteorológica ayudará enormemente a que logremos fotos que nos satisfagan.

Por ejemplo estas dos fotografías que vemos abajo del castillo de Butron están tomadas con casi 2 años de diferencia. En la primera fui con unos compañeros y teníamos un cielo totalmente despejado y una luna casi llena que iluminaba la escena lateralmente.

Para la segunda fotografía esperé a tener un cielo con nubes que le diera otro ambiente a la fotografía. 

En este caso no hay mucho problema ya que el castillo de Butron está cerca de mi casa, pero si nos vamos a desplazar cientos de kilómetros conviene saber que foto queremos y si se dan las condiciones meteorológicas para ella.

Otros ejemplos de planificación meteorológica puede ser la fotografía de rayos, nieblas o corrientes de agua, habrá que estar atentos a esos fenómenos, cuando y en que zonas se producen.

La vía láctea.

Uno de los fenómenos más bonitos de fotografiar es la vía láctea. Entre los meses de mayo a julio y quizás abril y agosto también, veremos cantidad de fotos de la vía láctea de las que yo personalmente no me canso de ver, ni de hacer.

Una muestra de lo que puede llegar a mover un cielo nocturno en temporada de vía láctea.

Para fotografiar la vía láctea es necesario una previa planificación y un pequeño estudio de como vamos a encontrar nuestro brazo de la galaxia, ya que la tierra gira y no lo vamos a ver siempre igual, de hecho los meses de invierno no podemos ver el centro galáctico, no porque no esté, sino porque sale de día. 

Entonces, para fotografiar la vía láctea es imperativo conocer, llamémosle, sus fases o dicho de otra forma como y cuando se va a mover por el cielo nocturno. Veámoslo con un par de ejemplos:

Esta foto del tanque la hicimos en junio que es la mejor época para fotografiar el arco de la vía láctea, es cuando más tiempo permanece visible en el cielo nocturno, además con la inclinación idónea. Hacer esta misma foto en agosto se complicaría bastante ya que la vía tiende a ponerse perpendicular al horizonte. Y en septiembre sería prácticamente imposible.

Para esta ocasión buscábamos la vía láctea totalmente perpendicular entre esos dos pilares en ruinas. Al hacer la planificación vimos que en septiembre y antes de las 12 de la noche iba a estar todo a nuestro gusto. Para hacer esta foto en julio (no lo sé porque no lo he mirado) nos pueden dar las 5 de la mañana y en mayo amanecer y ver como el centro galáctico ha pasado por nuestros pilares sin la perpendicularidad deseada. 

En esta otra entrada hablamos más en profundidad de la planificación de la vía láctea

La orientación.

Donde este nuestro motivo principal, por donde saldrá la luna o donde estará el centro galáctico a determinada hora es otra de las variables a conocer. Una luna llena detrás nuestro proyectará nuestras sombras sobre el encuadre. o una mala planificación puede dejar el centro galáctico muy esquinado en el encuadre. Por ello es primordial conocer la posición y orientación de nuestros elementos a fotografiar.

 

Fotografía de las Perseidas.

Más o menos esto es todo lo necesario para planificar una salida fotográfica nocturna. También hay que prestar atención a la contaminación lumínica, aunque a veces es una aliada. A la ropa que llevamos, aconsejo llevar de sobra. O al avituallamiento, son salidas que nos van a llevar varias horas, a veces por parajes alejados de la civilización,  por lo que un bocadillo va a ser más que bienvenido, pero ojo!!!! os lo decía al principio, atención a lo que metemos entre pan y pan que no nos de más sed que el agua que llevemos. Hablo por experiencia propia después de haber dado cuenta del famoso chorizo picante de Luis que acaba dando una sed tremenda y si se acaba el agua hace que el resto de la noche sea algo incomodo... Atención también a los pequeños detalles.

Y ya para acabar, si no os he convencido de la importancia de la planificación, os invito a que planifiquéis la fotografía que encabeza el artículo, en la ubicación dejaré el punto exacto desde donde está hecha.... Aunque para los más perezosos diré que es una foto imposible, esa orientación nunca nos mostrara el arco de la vía láctea así. Por ello es importante también que planifiquemos nuestras fotos, no vaya a ser que vayamos hasta el lugar y nos encontremos con Photoshop