Tormenta sobre Baquerín de Campos. El reto de la composición fotográfica.

Tormenta sobre Baquerín de Campos, Palencia.

¿Qué nos aporta la fotografía? 

Este sería un tema a tratar en solitario, ya que la fotografía nos ofrece un extenso abanico de posibilidades y sensaciones, pero, para resumirlo, citaré sólo algunos ejemplos:

La fotografía nos ofrece la posibilidad de conocer lugares, gentes, costumbres. Nos permite captar momentos únicos, expresiones irrepetibles. Con una fotografía podemos adivinar el estado de ánimo del fotógrafo (viendo esta fotografía de la tormenta eléctrica sobre Baquerín de Campos no es muy difícil adivinar los sentimientos de su autor en ese momento, una mezcla entre fascinación y alegría por captar ese momento y un pequeño porcentaje de miedo ante la magnitud del fenómeno atmosférico que supone la descarga eléctrica de una tormenta).

Pero, las fotografía también nos aporta, y es de lo que me gustaría hablar hoy, el reto de la composición fotográfica.

¿Qué es la composición fotográfica?

Pues la composición fotográfica no es otra cosa que colocar los elementos dentro del encuadre de nuestra fotografía.

¿Por qué es un reto la composición fotográfica?

Todos conocemos a alguien, que cuando le comentas algún aspecto negativo de su fotografía, como por ejemplo:

_ ¿No te parece que tiene demasiado aire por arriba y recortando algo de cielo quedaría mejor?

Y esa persona te contesta con un:

_ A mi me gusta así_

 O el clásico:

_Todas esa zona de rocas no aporta demasiado y desvían la atención del motivo principal_

Y su respuesta:

_Es que estaban ahí_

Estas respuestas demuestran una absoluta falta de autocrítica o muy poco afán a la hora de componer una fotografía. La composición fotográfica es un reto si, el reto de colocar  los elementos de una manera armónica, distribuirlos de modo que el espectador disfrute al visionarlos. 

Para ello tenemos a nuestra disposición una serie de pautas, normas, reglas, llamarlas como queráis, que durante siglos han guiado la construcción de las imágenes, pinturas, esculturas, edificios y ahora en la fotografía y diseño gráfico se han beneficiado de estas pautas.

Luz, color, formas y texturas son algunos de los elementos compositivos. Tercios, pesos, proporciones y formatos, serían la forma de ubicarlos. En el blog llevo varios artículos escritos sobre ello:

Elementos de composición fotográfica

Autocrítica fotográfica

Cómo de todo esto que he hablado ya lo hemos hablado en varias entradas, hoy me gustaría centrarme en la autocrítica y en la crítica fotográfica. 

Criticar parece que con frecuencia lo asociamos a algo negativo, pero esto es lo que dice la RAE al respecto:

Conjunto de opiniones o juicios que responden a un análisis y que pueden resultar positivos o negativos.

Si el análisis siempre es positivo corremos el riesgo de estancarnos y eliminar cualquier opción de mejora. Por eso siempre es bueno darle una vuelta a nuestras fotografías y ver cómo pueden mejorarse. 

Vamos a verlo con esta foto de la tormenta sobre Baquerín de Campos:

Con esta fotografía, tal y como está me puedo dar con un canto en los dientes, captar una tormenta eléctrica es un subidón para cualquier fotógrafo de paisaje. Pero es cierto que esa misma euforia nos lleve a cometer "errores" tipo el de querer abarcar el mayor radio posible y meter más relámpagos en nuestro encuadre, descuidando otros aspectos.

Tormenta sobre Baquerín de Campos, Palencia.

Uno de los elementos de esta fotografía es el camino, dicho elemento nos da entrada y nos ofrece una dirección hacia la que mirar.

 

 Apreciamos en el gráfico como el camino nos conduce hacia los rayos de la izquierda, ampliando el círculo hacia la forma reconocible de la iglesia, que a su vez tiene la torre lamiendo su tercio correspondiente, otorgando fuerza a esa parte de la imagen. La cálida luz de la contaminación lumínica tras la iglesia también suma, y la dirección de las nubes (efecto del gran angular) nos dirige hacia el círculo de interés que se ha creado en la parte izquierda de la escena. Para terminar, la zona vacía de cielo, superior derecha, cierra la imagen empujando la vista hacia abajo.

Todo esto nos ha dejado una parte derecha de la fotografía algo descafeinada, aunque con algo de peso en el encuadre que compensa en cierta medida la parte izquierda.

¿Podíamos haber hecho algo para mejorar la composición?

Seguro que si, pero en el momento de hacer la fotografía estaba tan absorto en la tormenta que no se me ocurrió y di por bueno el encuadre. Después, ya en casa, llega el momento de hacer autocrítica y ver que la construcción en ruinas de la derecha no tiene el peso que debería de tener. Para verlo de una forma más gráfica, he seleccionado esa mitad derecha y la he agrandado, dando más presencia y mayor peso visual a esta zona.

Hemos ganado en equilibrio. El camino nos condice a un nuevo centro de interés que son los rayos. Estos a su vez están flanqueados por otros dos elementos de similar peso visual, ya que la ruina de la derecha ha ganado presencia debido a el mayor tamaño, proximidad en el primer plano e inclusión en su linea de los tercios correspondiente.

 

¿Podíamos haber logrado esta composición sobre el terreno?

Exacta no. Me podía haber acercado a la ruina sacrificando algo de camino. No se como hubiese quedado, perder la curva tampoco hubiese sido algo positivo. Bajando el punto de vista también hubiese dado presencia a la ruina... Los rayos quedarían a disposición del azar, pero con todos los que cayeron seguro que si hubiera encajado unos cuantos en el hueco.

Reencuadrada arriba y original abajo