Túnelboca. Como se ha hecho.

Cala Túnelboca. 14 mm, 30", f11, ISO 64, ND 6 pasos.

Quizás sea Túnelboca junto a Azkorri uno de mis sitios favoritos para fotografiar el mar. No siempre tenemos ganas de hacer kilometraje y el hecho de tenerlas tan cerca de casa es todo un valor añadido. En el caso de Túnelboca además podemos casi garantizar que vamos a estar solos, lo cual suma un atractivo más si queremos disfrutar de la tranquilidad a orillas del Cantábrico.

 Otra de las ventajas de Túnelboca es que la marea no es algo determinante. Podemos encontrar encuadres con marea alta, baja e intermedia. Túnelboca es también todo un reto compositivo, carece de un hito evidente al cual fotografiar como en otras playas pero ofrece múltiples posibilidades de encuadres. No serán encuadres fáciles de ver ni tan impactantes como los de otras playas, pero a los que nos gusta la fotografía vamos a disfrutar buscando esa nueva fotografía de Túnelboca.

 Para terminar ya con esta serie de razones por la cual me gusta bajar a Túnelboca a fotografiar, es por su morfología tan cambiante. Formada en gran parte por sedimentos del pasado industrial del Gran Bilbao, mareas y temporales están cambiando a pasos agigantados la estructura de Túnelboca, erosionando el material que se ha ido posando durante décadas.

 Vamos ahora con el como se ha hecho:


 Contaba en esta otra entrada del Cargadero de Mioño, que estamos teniendo unas semanas de viento sur lo cual nos suele dejar bonitos y coloridos cielos rojos. Pero como suele ser habitual también, esos cielos tan bonitos suelen salir entre semana y me toca verlos desde el andamio y los fines de semana pues se nubla o llueve. Que es lo que pasó este fin de semana que fuimos a Túnelboca.

 Lo primero que miramos fue el parte meteorológico y nos decía que el porcentaje de nubes era alto y que el viento era sur. Y si mirábamos al cielo pues se iba poniendo cada vez más cubierto.  Seguido consultamos las mareas. Media marea y bajando al atardecer. Así que por no ir muy lejos escogemos Túnelboca.

 En el trayecto del coche a Túnelboca ya vamos viendo las intenciones del cielo, como no otra vez la Ley de Murphy, la zona donde presumiblemente vamos a encuadrar bastante cubierta de nubes y por el contrario en la zona que nos va a tapar el acantilado el cielo empieza a romperse y a evidenciar los tonos que después cogerá.

 Ya abajo empezamos a buscar el encuadre. La opción más lógica es ir a la parte derecha de Túnelboca con la intención de separarnos lo más posible del acantilado que está en la otra parte y poder así tratar de encuadrar la mayor parte posible del cielo que ya empezamos a tener muy claro que estará espectacular por esa zona.

 Como veis en la foto hay dos cielos totalmente distintos, uno rojo y el otro totalmente cubierto. Esto haría que la mayoría nos sintamos tentados a encuadrar hacia la parte donde está todo el pelotazo de luz y de color, pero no siempre tiene porque ser así; lo vemos en plan esquema:


 Lo 1º que hice fue identificar la base de mi fotografía, es decir, cual va a ser el sujeto sobre el que va a girar la composición. Dicho sujeto es el conjunto de rocas rodeado en rojo. Pero como por si solo no dice mucho, pues decido rodearlo por una larga exposición, que contraste el agua brumosa con el negro de las rocas. Para ello calzo un filtro ND de 6 pasos y asumo que me voy a mojar los pies (no bajé vadeadores). Me acerco hasta una distancia aún prudencial y veo que el agua al retirarse deja al descubierto una de las terrazas características de Túnelboca. Lo que llama mi atención es el escalón que queda entre las líneas verde y amarilla. Visualizo la zona de la linea verde con agua, ajusto encuadre y disparo... Casi... Pero veo que hay mucha franja de roca (linea amarilla) en primer plano. Unos pasitos para adelante, reencuadramos y esperamos a que venga una tanda de olas que cubran esa zona amarilla. Y ahí está mi fotografía, solo queda esperar a que se ponga el cielo todo lo cañero que se va a poner y disparar.

 Por supuesto que viendo lo espectacular que se estaba poniendo el sol por la izquierda, estuve tentado de mover el encuadre, de hecho lo hice pero no vi la foto tan clara como esta. En principio si seguimos las lineas azules podemos pensar que la lectura de la foto nos lleva a un punto vacío, un cielo sin interés, tal vez para algunos si, pero yo la entendí como muestro en el esquema; entramos por abajo a la izquierda y las lineas nos llevan a la nada, pero a la izquierda de la nada tenemos el pelotazo de luz y color que tiene bastante más peso que su lado opuesto e inmediatamente saltamos a ello con la mirada y casi obligadamente volvemos a bajar la vista al recorrido del agua en primer plano para volver a empezar.

 Y poco más que decir de esta foto. En edición pues he tratado de mantener ese contraste de frío y cálido a la vez que el del agua con la roca.

 Espero que os haya gustado la entrada, nos vemos la semana que viene!!!!

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