Una de las preguntas que más a menudo me hacen es la de:
_¿Por qué no soy capaz de plasmar la belleza de un lugar en mis fotografías?_
Por desgracia la respuesta no es tan sencilla como si de una operación matemática se tratase. No, aquí entra en juego la forma de interpretar de nuestro cerebro y la manera que el sensor de nuestra cámara captará la imagen. Por resumirlo brevemente, el cerebro, apoyado por los 5 sentidos, dará forma a la escena en la que nos veamos envueltos. La cámara se valdrá de los valores o parámetros que le hayamos establecido para generar una fotografía. Y en ese aspecto, el cerebro le gana por goleada al sensor más avanzado.
Por suerte tenemos soluciones para lidiar con esas limitaciones del sensor, que por resumirlas de algún modo esas soluciones serían: Composición y ambiente.
De composición tenemos varias entradas en este blog. De ambientes aún no hemos hablado demasiado, baste decir por el momento que los ambientes podemos buscarlos, podemos crearlos o podemos hacer ambas cosas que es lo que más se asemeja a esta fotografía.
De todas las fotos de esta sesión en el famoso hayedo de Otzarreta, es esta la que mayor sobrexposición tiene. Es una toma a 2,5", f7.1 e ISO 100, con la idea de sobrexponer para captar o amplificar el efecto de la niebla. La fotografía es una copia del RAW original sin tocar aún ningún valor, lo iremos haciendo en este tutorial para lograr un ambiente misterioso en nuestras fotografías de bosques.
Vamos a adelantar que para crear ambiente necesitamos generar un significativo contraste. Un bosque con niebla es de por si un buen argumento para generar ambiente, pero como vemos en el Raw, es una foto falta de contraste, totalmente plana y muy lejana al ambiente vivido en el momento de hacer la foto. Jugando con la luminosidad de la fotografía y con el color, trataremos de lograr ese ambiente misterioso que domina el interior de los bosques.
Generando contraste.
Lo primero que haremos será enfriar el ambiente, llevando el deslizador de Temperatura a unos 4.000º K y el Matiz en torno a 5.
Para esta fotografía que tenemos una exposición muy fuerte, bajaremos el deslizador de Exposición a -3 pasos y subimos los Blancos a 56.
Fijaros cómo con esos pocos pasos hemos ganado muchísimo ambiente.
Tono, Saturación.
No vamos a la pestaña HSL o Mezclador de Colores ahora, en la cual en Tono, llevaremos verdes y amarillos a un tono más cálido. Amarillos a -20, Verdes a -10.
Pinchamos en la pestaña Luminancia y llevamos Verdes y Amarillos a 100
Si comparamos las dos capturas de pantalla, veremos que además del contraste por luminosidad, hemos conseguido contraste de color.
Pintar niebla.
Es cierto que vamos ganando ambiente, pero con tanto contraste quizás estemos perdiendo algo de niebla y no queremos eso.
Vamos a seleccionar un pincel, lo configuraremos dejando el Suavizado en torno a 60, Flujo 50, Densidad 60.
Y estableceremos una Exposición de +60 y Borrar neblina -40 y pintaremos sobre la niebla tratando de no interferir demasiado en los árboles, entrando suavemente en el suelo para suavizar la transición (Zonas en naranja).
Redirigir luminosidad.
Con el paso anterior hemos recuperado cierta luminosidad en la niebla a costa de reventar las luces más altas. Esto lo podemos solucionar con otro pincel.
Seccionamos un nuevo pincel, restablecemos a cero los valores y colocamos exposición en -1,20, pintaremos sobre la niebla para devolver las altas luces a una posición más suave y aprovecharemos para crear algo más de contraste entre luces y sombras dando una pasada de pincel sobre la zona de hojas (Zonas rojas).
Aparte del contraste mencionado, hemos redirigido la luz oscureciendo los laterales carentes de interés.
Golpe de luz.
Volvemos a seleccionar un nuevo pincel, restablecemos los valores a cero para configurarlo después con: Temperatura +8, Matiz +5, Exposición +30 y Borrar neblina -60, y pintaremos ese golpe de luz en la zona más despejada (Amarillo).
Con este golpe de luz generamos más contraste y aumentamos el ambiente.
Luz a los musgos.
Vamos a volver a crear otro pincel nuevo con una Temperatura de +20, Exposición de +50, Textura +8 y vamos a pintar sobre los musgos de raíces y ramas, generando un mayor contraste.
En este paso conviene ampliar la imagen e ir pintando con cuidado de no pintar demasiado las sombras para no aplanar demasiado la zona. Cuanto más cuidado pongamos, mejores resultados tendremos.
Después he repetido este mismo paso con el río con la salvedad de que la temperatura la he cambiado a -20.
Perfeccionando las máscaras.
Habrá ocasiones en las que el efecto del pincel o sus transiciones nos parezcan muy fuertes y necesitemos suavizar el resultado. En la parte de abajo de la paleta del pincel, tenemos la herramienta para suavizar las máscaras. Seleccionando Luminancia en la caja de Máscara de rango, se activará el deslizador de Gama de luminancia, el cual moveremos hacia la derecha para suavizar las pinceladas.
Una vez hecho esto ya tenemos la foto con un ambiente misterioso más acorde a lo que sentimos cuando nos envuelve la densidad de un bosque cubierto de niebla. En mi caso he acabado en Photoshop dándole algo de enfoque y aplicando un recorte a 16:9, quedando este resultado:
Aquí el antes:
Y hasta aquí este tutorial sobre cómo crear ambiente misterioso en nuestras fotografías de bosques, si os ha gustado y os ha parecido útil, no seáis tímidos y dejar vuestro comentario. Y por supuesto, sentiros libres de compartir en vuestras redes sociales!!!
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