Roscón de Reyes en el cargadero de Mioño.

 

Cargadero de Mioño. 14 mm, 89", f5.6 e ISO 400

Años ya que llevamos juntándonos la Noche de Reyes para con la excusa de hacer unas fotos, comernos uno o dos Roscones de Reyes. 

Nos tenemos que remontar a 2016 que fue el primer año de la era rosconiana, cuando dimos buena cuenta de ese primer Roscón, en el Monasterio de Rioseco, Burgos, que acabaría marcando una tradición.

La última que hicimos fue en 2020 en Gibaja, que también le dedicamos una entrada aquí en el Blog y podéis ver pinchando en la foto de abajo.

 

 

 

 

 

 

 

Por razones que todos conocemos, Covid, el año pasado no nos pudimos juntar. Y ya por fin, este 2022 hemos podido volver a juntarnos a comer el Roscón en el cargadero de Mioño!!!!

¿Por qué el cargadero de Mioño?

Quizás os estéis preguntando que es lo que nos lleva a escoger las localizaciones para zamparnos el consabido Roscón de Reyes. Básicamente y por decirlo de un modo breve, no es otra la razón que a algún sitio tenemos que ir.

• El año de Rioseco fue casualidad y totalmente improvisado.
• Cuando estuvimos en el Faro de Ajo, creo recordar que todos le teníamos ganas y nos cuadró bien esa noche.
• En Gibaja, vi la foto por la red y me pareció curiosa y cómoda para esa noche.
• Y este año en el Cargadero de Mioño, ha primado más las ganas de juntarnos por lo que buscamos una localización cercana, con mesitas para en picnic nocturno y posibilidades de justificar la salida con un par de fotos.

No voy a dar envidia sobre lo ricos que estaban los roscones y el resto de vituallas, o sobre el inmejorable ambiente del grupo, pero si quiero decir que echamos de menos a dos de nuestros compañeros habituales que no pudieron asistir por el dichoso coronavirus. Hasta donde tengo conocimiento se están recuperando bien.

Fotográficamente, pues un poco más de lo mismo. El cargadero de Mioño es una localización muy a mano y socorrida, con bonitos encuadres costeros rematados por la vieja estructura de hierro. Quizás muy fotografiado, si, pero no por ello pierde su encanto.

Para quien no conozca dejo el link a la ficha fotográfica del Cargadero de Dícido y esta otra entrada de un amanecer en Mioño.

Para esta memorable noche no quise complicarme mucho la existencia y me casque los típicos encuadres desde la parte trasera del cargadero, obteniendo como resultado la fotografía de cabecera y la que a continuación os muestro.