Cómo fotografiar una tormenta.

 


Ayer escribía una dramática primera parte sobre esta fotografía, en la que tirando de pasajes bíblicos hacía un llamamiento a controlar los excesos que nos están llevando a destruir el planeta. La entrada es esta:

 Escrito en la pared. 1ª parte

Hoy, nos vamos a dejar de misticismos o apocalipsis y nos vamos a centrar única y exclusivamente en cómo se ha hecho esta fotografía, desde principio a fin.

 

La fotografía está tomada en Tierra de Campos, Palencia, concretamente en Baquerín de Campos. Es esta, Tierra de Campos, una zona que me gusta mucho para fotografiar ya que tiene muchos vestigios que conocieron tiempos mejores y ahora posan imperturbables, como congelados en el tiempo, esperando su inevitable final. Cabe destacar los numerosos palomares, muchos ya en ruinas, que dejan entrever una variada y llamativa arquitectura rural.

 

Como es de suponer, tengo en mi lista de localizaciones una cuantiosa cantidad de elementos para fotografiar en la zona. Uno de esos elementos a fotografiar era esas dos paredes con el vano de una puerta que se ve a la derecha de la foto. Hasta no hace mucho tiempo, entre esas dos paredes de adobe y ladrillo, había una puerta de madera con 2 hojas que aún conservaban parte de una generosa decoración. Desde que vi hace unos años una fotografía de esta puerta, la guardé en mi lista de pendientes, para acabar yendo el último día de agosto de 2021.

La idea.

Mi idea original no era otra que fotografiar esas puertas en mitad de la nada con una potente vía láctea detrás. Una vez hechos los deberes de planificación para poder fotografiar la vía láctea en determinado lugar, solo quedaba trasladarme hasta Baquerín de Campos.

 

Primera decepción, no había puertas. Si hacéis una búsqueda en Flickr veréis las puertas en cuestión y algunos hasta coincidiréis conmigo en que son un motivo altamente atrayente de fotografiar. La segunda decepción, las pocas nubes que había visto en el pronóstico meteorológico en vez de disminuir iban en aumento. ¡¡¡Pensé que para fotografiar el atardecer sería bueno, pero yo quería mi vía láctea!!!

Obligado cambio de planes.

Al final ni atardecer, ni vía láctea y casi recojo el equipo y me voy a casa. El cielo se empezó a poner lechosillo, esos cielos planos, sin texturas que tanto aborrecemos los fotógrafos de paisaje, situación que acabó por desanimarme de no ser por un flashazo que intuí más que verlo. Pensé:

 _O me han sacado una foto o hay una tormenta en frente, a lo lejos..._

 

Pues no, no fue una foto que me sacaron, poco a poco el cielo se iba llenando de resplandores, lo que me hizo emocionarme y pensar que al final igual salvaba la tarde noche.

Fotografiando la tormenta.

Esta es la 2ª vez que fotografío rayos. La primera vez también fue casual y lo publiqué aquí en el blog:


Fotografiando rayos.

 

En el enlace podéis ver cómo lo hice esa vez y a continuación cómo lo he hecho esta vez.

 

Me ha pasado alguna vez de tener una tormenta lejana en la que veía los resplandores e incluso oía algún trueno, pero los rayos no se veían. Me estaba temiendo que esta vez iba a ser igual hasta que empecé a ver y captar los primeros rayos.

 

Decía arriba que la tormenta me pillo intentando fotografiar el atardecer, con un ND de 6 pasos, un f11, ISO 64 y una velocidad de obturación de unos 10 segundos. En cuanto vi los primeros resplandores quise alargar más la exposición colocando otro ND de 3 pasos, consiguiendo disparar a 30". El cielo se estaba poniendo dramático, las nubes cogían volumen y algún rayo ya se plasmaba en el sensor.

 

Conforme bajaba la intensidad de la luz fui quitando los ND, abriendo diafragma y subiendo ISO, sin perder esos 30" de exposición. Os cuento el porqué de esos 30 segundos.

 

Aunque cada vez los rayos eran más frecuentes, aún eran muy espaciados, estaba haciendo un montón de fotos de 30" sin un triste rayo en el sensor y quise probar a alargar exposiciones. Ajusté parámetros para hacer exposiciones de 60, 90 y hasta 120" y me pasaron 2 cosas. El cielo se quedaba excesivamente plano y el sensor captaba tanta luz que los rayos no se llegaban a apreciar. Por lo que volví a exposiciones más cortas.

 

He contado que la idea era fotografiar la puerta, mi idea era un encuadre cerrado, sin iglesia ni tanto campo, la puerta y las estrellas nada más. Con este giro inesperado de los acontecimientos también tuve que variar encuadre abriéndolo al máximo para captar todos los rayos posibles. Esta circunstancia también influyo sobre el tiempo de exposición ya que no quería un primer plano demasiado subexpuesto. 15 o 20 segundos me daban un cielo cargado de dramatismo, cuanta menos exposición mayor texturas en las nubes, pero más ISO y menor diafragma tendría que usar para no oscurecer el primer plano. Al final con 30", f5.6 y un ISO 400 hice la mayor parte de las fotografías, para terminar con unos ISOS de 640 y 800.

Encuadre y composición.

Respecto al encuadre, hemos visto en este blog varios capítulos sobre composición tratando temas como las famosas reglas de composición, cuando cumplirlas, cuando saltárselas... 

 

 ¿Cuándo saltarse las reglas de composición?

 Elementos de composición.

 Composición fotográfica. ¿Dónde están los límites?

 

Una de esas reglas nos invita a que busquemos cierta simetría en los espacios que hay entre nuestros sujetos y los bordes. Fijaros en mi fotografía como por la izquierda hay mucho menos espacio que por la derecha. El dilema está en que por esa zona derecha cayeron numerosos rayos que hubiese perdido de haber buscado una distancia equidistante. Mi decisión fue obviar esos cánones compositivos y ajustar lo máximo por la izquierda para ganar esos rayos de la derecha. 

 

Hay que recordar también, sobre todo cuando tenemos edificios como la iglesia en este caso, que debido al efecto de contrapicado con un gran angular, estos siempre van a salir distorsionados. En el caso del contrapicado la distorsión convergirá hacia arriba y viceversa si es un picado. Eso hemos de tener en cuenta ya que al corregir esa distorsión perderemos parte de fotografía por los lados y si no hemos dejado suficiente espacio corremos el riesgo de cortar algún elemento importante.

 

En esta fotografía me hubiese gustado adelantar mi posición para mostrar mayor textura en la ruina e irme hacia la derecha apuntando hacia la izquierda para un mejor dialogo entre esta y la iglesia sin perder la diagonal del camino. Pero la situación de la tormenta es la que era y me obligo a retrasar posición.

Trabajo de edición.

Ya en casa nos enfrentamos a la emocionante tarea de descubrir frente al ordenador los mejores rayos para fusionarlos todos en una sola imagen. El flujo a seguir sería algo así:

  • Marcar las fotos que contengan rayos. Yo utilizo Bridge para verlas y acostumbro a marcarlas con estrellas. Califico y clasifico todas las fotos que me interesan con una estrella y las abro.
  • En Camera Raw les hago un pequeño revelado y pulso Hecho
  • En Photoshop, iremos a Archivo / Secuencia de comandos / Cargar archivos en pila. Seleccionamos nuestras fotos, marcamos la casilla de Alinear imágenes y le damos ok.
  • Se nos cargaran todas las imágenes en un solo documento como capas. Las seleccionamos todas y vamos a Edición / Fusionar capas automáticamente. 
  • Elegimos la opción de Apilar imágenes y marcamos la casilla de Tonos y colores homogéneos.

El programa escogerá sino todos, si casi todos los rayos ahorrándonos un montón de trabajo. En mi caso, sobre el terreno estuve haciendo variaciones de encuadre, exposición y equilibrio de blancos lo que no favorece para nada la fusión automática. He tenido que ir descubriendo los rayos uno a uno  mediante máscaras, máscaras de luminosidad y pinceles, lo que ha supuesto un buen rato sentado delante del ordenador.

 

Así que recomiendo encarecidamente que a la hora de fotografiar tormentas, plantar el trípode, ajustar los parámetros y no moverlos hasta que estemos satisfechos o la situación sea insostenible.

Riesgos y precauciones.

Supongo que a nadie se le escapa la peligrosidad de una tormenta eléctrica. El trípode, la cámara, el teléfono móvil o nosotros mismos, podemos atraer un rayo. En mi caso la tormenta estaba bastante lejos pero si se iba acercando. Llegó un momento en el que unas andanadas de aire barrieron mi posición y la luz bajó bastante, es decir, el cielo se puso más negro. Además empezaban a caer más cerca los rayos e incluso a alguno se le oyó chascar. Ese fue el momento que decidí recoger. Más a tiempo imposible ya que fue meterme al coche y empezar a caer las primeras gotas o gotones.

 

El siguiente peligro está en si tenemos que coger el coche para volver a casa. En mi caso si, tuve que hacerlo y tuve un susto verdaderamente grande. Aparte de las posibles balsas de agua en el asfalto, al entrar en la autovía el asfalto estaba lleno de hojas de árboles, motivo por el que reduje la velocidad. En un momento dado entre la gruesa cortina de agua y hojas en el asfalto, vislumbre una gran rama caída justo delante mio. Con escaso tiempo para frenar mis reflejos me empujaron a invadir el otro carril justo en el momento que me adelantaba un camión de grandes dimensiones. Aún me pregunto como he librado.... Mucha, mucha prudencia en carretera y más en condiciones adversas, en cualquier momento se nos puede joder el día.

 

Y hasta aquí esta fotoaventura que espero que la hayáis disfrutado y vivido al menos una parte de como la viví yo!!!

 

Un abrazo y hasta la siguiente que será pronto!!!

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Como ya te dije en su día, la foto es “brutal”. La captura de esos rayos y el encuadre……, de 10.
    En cuanto a la exposición detallada de su captura, ¿Qué quieres que te diga?. Es magnífica, con una amplia exposición de datos, que hace si cabe, más reseñable la captura.
    Estas hecho todo un artista y yo tengo la gran suerte de compartir muchos momentos en tu compañía.
    Esto que digo, igual parece que te estoy regalando el oído, pero nada más lejos de la realidad. Yo creo que cuando hay un buen trabajo delante de nosotros, es de justicia reconocerlo.
    Un saludo campeón.

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    1. Muchas gracias Luis!!! Son muchas salidas ya juntos por lo que se de sobra de la sinceridad de tus palabras.
      Lo dicho, muchas gracias y a por otras tropecientas fotos!

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  3. Patxi, hola!! si hay algo que m gusta de verdad, desde pequeño son las tormentas, por aquí abajo en Jaen no hay muchas pero cuando llegan, cojo el coche y salgo detrás de ellas haciendo lo que puedo, echo los asientos traseros hacia delante y me meto en el maletero levantando el portón, allí coloco el trípode y la cámara y hasta que el cuerpo aguante y la tormenta desaparezca jejeje, tu foto es literalmente un !fotón! me transmite lo que mas me gusta, campo noche y tormenta, el encuadre muy equilibrado con la iglesia y lo rayos, el camino guiando por la escena hacia el interior y los rayos, me parece un gran trabajo, la explicacion muy buen, siempre es un lujo leer tus entradas !!!!!!! Un Saludo !!

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    1. Muchas gracias Juan, para mí si que es un lujo leer tus comentarios. La del maletero no me la sabía, miraré a ver que tal encajo en el de mi coche

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